1.500 militares se movilizan a la frontera sur por órdenes de Donald Trump
Estos se suman a los 2.500 miembros de la Guardia Nacional ya estacionados en la región, los cuales tienen el objetivo de frenar la migración ilegal
El miércoles 22 de enero, el Departamento de Defensa de Estados Unidos inició con el despliegue de hasta 1.500 efectivos militares en la frontera sur del país, esto en cumplimiento de una orden ejecutiva del presidente Donald J. Trump.
Este refuerzo se suma a los 2.500 miembros de la Guardia Nacional ya estacionados en la región, con el objetivo de respaldar las operaciones de control fronterizo.
Según un comunicado citado por la agencia AP, los nuevos efectivos asumirán tareas logísticas y de monitoreo, además de brindar apoyo en labores de inteligencia y vigilancia. El Secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, señaló que se emplearán helicópteros y análisis de inteligencia para mejorar la capacidad de respuesta en áreas identificadas como de alta actividad ilícita.
BREAKING: The Pentagon is sending up to 1,500 active duty troops to help secure the U.S.-Mexico border after President Trump’s order, officials say. https://t.co/IhIHRnCSPJ
— The Associated Press (@AP) January 22, 2025
Este incremento de tropas representa un aumento significativo en las fuerzas activas desplegadas en la frontera, marcando un crecimiento del 60% en comparación con los niveles existentes al inicio de la administración Trump. Este movimiento se enmarca en una estrategia más amplia para combatir la inmigración irregular y lo que el mandatario denominó “crimen transnacional” en la frontera con México.
Apoyo militar para deportaciones masivas
El Departamento de Defensa también confirmó el despliegue de aviones militares para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en las deportaciones de inmigrantes detenidos en las áreas de San Diego, California, y El Paso, Texas.
Según un comunicado oficial, estas operaciones aéreas tienen como objetivo facilitar el retorno de más de 5.000 migrantes en situación irregular.
Adicionalmente, el Pentágono participará en la construcción de barreras físicas, tanto temporales como permanentes, en puntos estratégicos de la frontera para dificultar los cruces no autorizados y combatir el tráfico de personas y drogas.
Críticas y preocupaciones sobre derechos humanos
Las decisiones de la administración Trump han desatado una ola de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y defensoras de los migrantes. Estas entidades advierten sobre posibles violaciones a los derechos de las personas migrantes, así como un aumento de tensiones diplomáticas con los países latinoamericanos cuyas comunidades se verán afectadas.
“Estas políticas no solo criminalizan a los migrantes, sino que también exacerban la crisis humanitaria en la frontera”, señalaron voceros de organizaciones civiles.
El enfoque de la administración Trump en la seguridad fronteriza ha generado un debate intenso en Estados Unidos, enfrentando a quienes apoyan medidas más estrictas para controlar la inmigración con quienes defienden los derechos de los migrantes.