10 años de cárcel para hombre que robó computadoras en hospital de Las Tunas
Las autoridades castristas señalan que el acusado intentó llevarse equipos electrónicos valorados en más de 487.000 pesos cubanos
Un cubano fue sentenciado a 10 años de privación de libertad tras ser acusado de sustraer computadoras del Departamento de Economía del Hospital ‘Ernesto Guevara’, en Las Tunas.
El juicio, que tuvo lugar en la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular, es parte de la causa número 1 de 2025, relacionada con el delito de robo con fuerza.
De acuerdo con el reporte del oficialista Periódico 26, el acusado intentó llevarse equipos electrónicos valorados en más de 487.000 pesos cubanos (CUP).
La sentencia incluye, además de la pena principal, medidas accesorias como la pérdida del derecho al voto, la prohibición de obtener pasaporte y la imposibilidad de salir del país hasta cumplir la condena. Asimismo, el condenado tendrá que indemnizar al hospital por los daños ocasionados.
El proceso judicial se celebró dentro de la jornada nacional de enfrentamiento al delito y las ilegalidades, promovida por el régimen cubano.
Esta campaña busca proyectar la imagen de que el gobierno está tomando medidas firmes ante el creciente número de delitos en el país. Según el tribunal, el proceso judicial cumplió con las garantías del debido proceso, tal como establece la Ley del Proceso Penal y la Constitución cubana.
Tanto el condenado como la Fiscalía tienen derecho a interponer un recurso de casación contra la sentencia.
Aumento de delitos y la nula respuesta institucional
Este caso ocurre en un periodo marcado por incidentes similares que han puesto en evidencia la creciente inseguridad en Cuba.
En las últimas semanas, las autoridades han reforzado su mensaje contra la delincuencia, aunque los esfuerzos del gobierno también han sido objeto de críticas por la falta de medidas efectivas.
En un caso reciente, una vivienda en La Habana sufrió dos intentos de robo en menos de una semana. La familia afectada denunció públicamente la falta de protección y la respuesta tardía de la policía, dejando en evidencia las contradicciones entre los discursos oficiales y la realidad que se vive en la Isla.
Los casos no se limitan a potenciales robos, sino a crímenes más violentos. Esta semana, se denunció el asesinato de un turista canadiense que se encontraba de vacaciones en Varadero. El caso fue denunciado por la familia del hombre, que laboraba como peluquero. Según su hermano, las autoridades castristas no estaban cooperando con él para darle información sobre lo ocurrido.
