Cubanos en redes sociales denunciaron que un padre y su hijo, ambos residentes de Placetas, Villa Clara, perdieron la vida mientras intentaban cruzar el Río Bravo en la frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con familiares de las víctimas, el incidente ocurrió el pasado 17 de marzo en la localidad de Piedras Negras, en el estado de Coahuila.
El padre fue identificado como José Luis González, cuyo cuerpo logró ser recuperado del cuerpo de agua, mientras que su hijo, Luis Miguel González Sáez, de 21 años de edad, fue arrastrado por la corriente y hasta ahora no ha sido encontrado.
Por su parte, los familiares del joven han pedido ayuda a la comunidad, pues no pierden la esperanza de que este lograra sobrevivir y haya cruzado hacia Estados Unidos.
“Queridos amigos les comparto esta foto de Luis Miguel, mi sobrino, que el jueves 17 de marzo fue arrastrado por las corrientes del Río Bravo, en Piedras Negras, México. El cuerpo de mi hermano, que iba con él, lo encontramos, pero el del niño aún NO”, redactó la tía del joven desaparecido, Bárbara Pérez, en Facebook.
La mujer pide a la comunidad cubana en Norteamérica que se comunique con su familia en caso de llegar a recibir cualquier información concerniente al estado de Luis Miguel González.
“Si lo ven vivo, recuerden su nombre, Luis Miguel González, él puede estar traumatizado. Si, por el contrario, alguien lo ve fallecido, déjennos saber”, añadió.
El mensaje de la mujer ha sido replicado por familiares y amigos, los cuales piden que el caso sea compartido para que reciba toda la atención mediática posible.
En los últimos meses, se ha registrado un mayor flujo de migrantes cubanos en México, muchos de los cuales han sido captados en video mientras cruzan las aguas del traicionero Río Bravo.
Estas personas acuden incluso con menores de edad, los cuales tienen que viajar en los hombros de sus padres para evitar ser arrastrados por el cuerpo de agua.
Mientras algunas historias acaban con la llegada de estos cubanos al otro lado del río, en el estado de Texas, muchas otras acaban en desgracia, como las de Guillermo Alan Matos, cuya esposa e hijo de cuatro años fueron arrastrados por la corriente.
El hombre señaló posteriormente que su hijo, nacido en Guatemala, fue diagnosticado con varios tumores, por lo que su familia emprendió el viaje hacia EEUU para operarlo.
