Graban a migrantes cubanos mientras arriesgan su vida al cruzar el río Bravo de noche
Las imágenes de migrantes cubanos que reúnen fuerzas y valor para cruzar las traicioneras aguas del río Bravo se hacen cada vez más comunes, sin embargo, estas suelen ser captadas durante el día, pues si hay algo más difícil que cruzar el cuerpo de agua, es hacerlo durante la oscuridad de la noche, como un grupo fue captado haciendo esta semana.
Mediante una transmisión en vivo, la página de Facebook Lo que otros callan Piedras Negras compartió un estresante video que muestra a un grupo de cubanos mientras se preparaba para intentar llegar a EEUU en medio de la noche.
El video fue tomado este martes y en él se puede observar a una pareja luchando contra la corriente mientras se abren paso por las aguas del río, mismo que ha cobrado la vida de varios cubanos este año.
Durante la grabación, se puede escuchar a la persona detrás de la cámara dando consejos a la pareja, la cual se mostró inicialmente temerosa de cruzar.
El hombre se muestra sorprendido debido a la profundidad del río, así como la fuerza de su corriente, señalando que el agua casi les cubría las piernas, pero que estos no podían detenerse debido a la situación a la que se enfrentan como migrantes.
Afortunadamente, el video termina con la pareja logrando cruzar el río y pisando el territorio estadounidense, entregándose a las autoridades fronterizas que se encontraban esperando del otro lado.
Esta historia acabó relativamente bien, pues ahora los cubanos podrán solicitar asilo político, y tendrán una oportunidad de permanecer en EEUU, mientras otros grupos no tienen tanta serte y terminan siendo separados por la corriente del río, con algunos de ellos perdiendo la vida en el proceso.
Uno de estos casos fue el de Guillermo Alan Matos, de 33 años de edad, quien a inicios de marzo se dispuso a cruzar junto a su esposa y a su hijo de cuatro años, los cuales fueron arrastrados por la corriente y terminaron perdiendo la vida.
El hombre indicó durante entrevistas posteriores que su hijo estaba enfermo y tenía varios tumores en la cabeza, por lo que habían tomado la decisión en emigrar hacia EEUU para que este recibiera tratamiento médico.
Pese a que estas historias suelen repetirse con frecuencia, los migrantes cubanos continúan lanzándose a las aguas del río Bravo con la esperanza de alcanzar el sueño americano, pues para ellos, arriesgar sus vidas vale la pena si significa escapar de la escasez que azota a Cuba.
