Un esfuerzo para rescatar la barrera coralina cubana se está realizando por especialistas, que trabajan contra la degradación ecológica de esta parte del Caribe.
Un reportaje de la agencia británica Reuters, muestra a buzos cubanos cultivando los corales, para que se puedan restaurar los arrecifes del mar de la provincia de Matanzas.
En un video, se observa a los expertos que cultivan y replantan los corales en el lecho marino, con ayuda de bases artificiales en las que se puedan expandir y sobrevivir.
Los buzos han estado recogiendo algunos fragmentos de coral esparcidos en el fondo del mar, con una canasta y algunos instrumentos de apoyo.
Una vez que estos se recuperan, se cuelgan en “árboles” artificiales, con troncos elaborados de tuberías viejas, en las que los corales pueden crecer rápidamente.
Ya que han alcanzado un crecimiento óptimo, los especímenes son reubicados en la barrera coralina, donde pueden seguir esparciéndose.
El líder del proyecto, Luis Muiño, afirmó que desde que iniciaron esta labor, han “plantado” una decena de viveros tipo árbol, con una cantidad de entre 40 y 50 fragmentos, lo que se traduce en casi 500 fragmentos de coral.
El proyecto, que involucra a varios buzos cubanos, avanza satisfactoriamente, y de seguir con este progreso, se espera que en un año al área de barrera cultivada alcance entre 60 y 80 metros.
Con esto se alcanzaría la repoblación de un gran trayecto de barrera coralina, con cervicornis, en su mayoría.
Los arrecifes de coral no son plantas, sino que están conformados por miles de pequeños animales llamados polipos, que en grupo funcionan como un solo organismo, vital para el resto del ecosistema.
La barrera de coral más grande del mundo es la Gran Barrera Australiana, y le sigue el Caribe, con corales en México, Cuba, Las Bahamas, y otras islas de la zona.
Sin embargo, los corales están amenazados en todo el mundo gracias a la acción humana, principalmente al calentamiento global.
Además de la contaminación y depredación de su hábitat, los corales deben sobrevivir al cambio en la temperatura del agua, y a las especies invasoras.
Por estas causas, entre 30% y 50% de los arrecifes de coral del mundo se han perdido, de ahí los esfuerzos para rescatarlos, tanto en Cuba, como en otros países, pues su desaparición total significaría la extinción de cientos de especies, incluyendo la nuestra.
