Un hombre de 31 años de edad, cuya identidad no ha sido revelada, estuvo en un delicado estado de salud tras sufrir una grave infección en el cerebro, la cual fue causada por el uso de palitos de algodón para limpiarse los oídos.
A pesar de que el empleo de este instrumento de aseo personal es de lo más común, y además es recomendado por expertos en higiene desde hace varios años; médicos han señalado que un reciente estudio ha demostrado que su uso no es necesario y que, por el contrario, podría provocar algún tipo de daño.
El citado estudio asegura que “El uso de bastoncillos de algodón dentro de los oídos es común, a pesar de que se ha reconocido que causan traumatismo, perforación de la membrana timpánica, cerumen impactado, infección y retención del bastoncillo de algodón”.
En cuanto al paciente de 32 años de edad, se pudo conocer que tras hacerle varios estudios, los médicos señalaron que este habría empleado este instrumento como lo hacía de manera habitual, el cual le transmitió la bacteria conocida como “Pseudomonas eruginosa” causando en él una gravísima otitis necrosante. Esta infección es capaz de causar daños a nivel de los nervios faciales y causar síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular.
El sujeto fue ingresado a un centro de salud presentando convulsiones y fuerte dolor en su oído izquierdo, así como náuseas y vómitos, por lo que de inmediato los médicos le indicaron la realización de una tomografía para intentar definir de qué se trataba.
Los resultados de la tomografía revelaron la presencia de cúmulos de pus en el tejido que envolvía al cerebro, causados porque un trocito de algodón se desprendió del hisopo y se mantuvo dentro de su cabeza.
Tras este hallazgo, el hombre fue sometido a un procedimiento para la extracción del trozo de algodón y posteriormente se mantuvo bajo un estricto tratamiento a base de antibióticos intravenosos durante ocho semanas; el cual le permitió recuperarse.
Unas diez semanas después del terrible susto vivido por el paciente, este se encuentra fuera de peligro y se ha mantenido en buen estado de salud, sin presentar déficit neurológico, ni síntomas residuales en el oído; y a través de una nueva tomografía se pudo comprobar una resolución completa de los abscesos intracraneales.
El experto en otorrinolaringología español, doctor Juan Royo, explicó que “El oído tiene un sistema de autolimpieza que expulsa al exterior mediante la cera. Basta con limpiar la entrada del conducto que sale del pabellón auditivo con el dedo al ducharnos o al lavarnos la cara”.
