El semanario Girón, de Matanzas, denunció la escasez de pañales desechables en la provincia y las largas colas que se forman en las tiendas para comprarlos.
Según el artículo, tanto los culeros desechables como las toallitas húmedas llevaban “un tiempo sin surtir, al menos en el mercado en moneda nacional”. Aunque no especifica cuánto tiempo, el texto señala que el pasado lunes “aparecieron”.
“Llegaron, como siempre, precedidos de las largas y tumultuosas colas, de los insultos, las incomodidades, las incomprensiones y, sobre todo, de la escasez”, explica la autora, junto a fotos de incontables personas esperando a las afueras de dos tiendas.
También publica la foto de un cartel en uno de estos establecimientos donde afirma que ambos productos son “solamente para bebés de cero a dos años del Consejo Popular Pueblo Nuevo” y que, para adquirirlos, es necesario “traer la tarjeta de nacimiento del niño”.
“Lo cierto es que la forma de distribución, organización, regulación y control de la venta de los anhelados pámpers ha generado incomodidad entre las madres necesitadas de adquirirlos”, destaca el artículo. “Un día se establece como requisito portar la tarjeta de menor, otro se añade la libreta de abastecimiento; en ambas oportunidades y desde el pasado surtido, se suma el de pertenecer al consejo popular en cuestión”.
Asimismo, argumenta que la mayoría de la población no se entera de cuándo surten dichos productos, puesto que los locales de venta no lo informan.
“Mientras se tornan más complejos los mecanismos para normar, las madres matanceras seguimos viendo cómo en los grupos de compraventa aparecen los escurridizos culeros”, dice la periodista.
También denuncia que, en dichos sitios, los pañales aparecen a “precios de escándalo”, los cuales oscilan entre los 1 000 y 1 400 pesos cubanos.
En enero pasado, el propio periódico Girón emprendió una investigación sobre el tema para atender a los reclamos de cientos de madres matanceras.
En esa ocasión, las autoridades de la provincia insistieron en que “la escasez de pañales se debe al incumplimiento de contratos por parte de los proveedores extranjeros de Cimex y Tiendas Caribe, como consecuencia del bloqueo”.
“Hay negociaciones por parte de nuestra corporación nacional para saber cuánto le toca a cada provincia. Nosotros no hemos cubierto esa necesidad. Asimismo, ante la carencia, la gente empieza a acaparar y sube la demanda. Entonces, uno piensa que con dos contenedores cubrimos Matanzas y no es así”, se justiciaron los funcionarios.
