Una motorina terminó completamente destruida luego de incendiarse en medio de las calles Pinar del Río, específicamente en la calzada de la Coloma y calle Sol, durante la tarde de este domingo.
De acuerdo con la información compartida en el grupo de Facebook Accidentes Buses & Camiones por más experiencia y menos víctimas, el incidente se salió de control porque los bomberos demoraron casi 20 minutos en llegar a la escena.
El usuario Norkys Rodríguez, quien compartió imágenes de lo ocurrido, señaló además que el carro de respuesta rápida que arribó, no tenía agua.
“Llegaron los bomberos 20 minutos después de llamarlos y eso que están a una cuadra, y cuando llegaron increíblemente estaba el carro de respuesta rápida sin agua. ¿Si llega a ser una casa con los habitantes dentro?”, se lee en la publicación.
Las fotografías muestran cómo las llamas terminaron consumiendo todo el vehículo, hasta que solamente quedó el esqueleto de la motocicleta eléctrica.
Al respecto, los usuarios recalcaron que estos vehículos se han vuelto un peligro para aquellos que los conducen, pues cada vez son más los incidentes provocados por la explosión de sus baterías.
“Esas mi*rdas siempre cogiendo candela, deberían desaparecerlas todas. Son un peligro para la humanidad”, opinó uno de los usuarios.
Otros criticaron la lentitud de los bomberos, y la inacción de todos los presentes que no hicieron nada por intentar ayudar al conductor.
“Increíble con un extintor de CO₂ que en casi todos los vehículos es obligatorio tener, nadie tuvo la iniciativa de apagar esa moto”, redactó otro de los internautas.
Los accidentes que involucran motos eléctricas han ido en aumento en los últimos años, pues la dificultad para conseguir refacciones obliga a muchos de sus dueños a utilizar reparaciones “caseras” las cuales ponen en peligro la integridad de las motorinas, haciendo que muchas se incendien durante el proceso de carga.
Tan solo hace dos semanas, se supo de uno de estos vehículos que se incendió en el parqueo del Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, en la provincia de Villa Clara, donde los transeúntes no pudieron hacer nada más que observar cómo el fuego envolvía la carrocería de la moto.
