Una migrante cubana falleció en Honduras luego de haber cruzado su frontera con Nicaragua, mientras intentaba llegar eventualmente a Estados Unidos.
Según la agencia EFE, la mujer perdió la vida el pasado 4 de marzo, pero fue hasta esta semana que se reveló la información sobre su muerte, junto con la de otros tres migrantes de distintas nacionalidades que han fallecido en Honduras durante los últimos 11 meses.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH) no reveló su identidad, pero indicó que la muerte de la cubana ocurrió en el departamento fronterizo de El Paraíso, a causa de un presunto paro cardiaco.
La mujer logró visitar un centro hospitalario, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
La ruta hacia EEUU que recorre Nicaragua, Honduras, Guatemala y México se ha vuelto muy popular en los últimos meses, pues el Gobierno de Daniel Ortega adoptó una política de libre visado para los ciudadanos de la Isla a finales del 2021.
Como consecuencia, las autoridades de estos países han reportado un incremento en el número de ciudadanos cubanos que ingresan a su territorio de manera irregular, con el objetivo de continuar su camino hacia la tierra de la libertad.
En el caso de Honduras, su Gobierno permite el paso de migrantes irregulares por su territorio, pero los obliga a pagar una multa de 4.813 lempiras, lo que equivale a unos 196 dólares.
La CONADEH indicó que este es un problema serio para los migrantes, pues muchos no cuentan con los fondos para pagar ese precio, lo que los obliga a permanecer en el lugar por varios días hasta recaudar todo, recurriendo incluso a pedir dinero en la calle.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), más de 12 mil indocumentados cubanos habían sido detectados en su territorio desde inicios del 2022.
La información oficial señala que los cubanos son el grupo que más incurre en la estancia ilegal en Honduras, seguidos por los migrantes venezolanos, ecuatorianos, haitianos, angolanos, nicaragüenses y brasileños.
Estos números dejan en evidencia el éxodo masivo de cubanos que intentan escapar del país para buscar una mejor vida en el extranjero, incluso si eso significa tener que realizar un peligroso recorrido por varios países de Centroamérica.
