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Balsero cubano herido de bala en 2021 durante salida fallida intenta de nuevo y llega a EEUU

Un balsero cubano que recibió un disparo de guardacostas de la Isla durante una salida ilegal en Playa Baracoa en 2021, llegó esta semana a Estados Unidos luego de salir del país un navío improvisado.

El hombre, identificado como Yunier Gutiérrez, arribó a Norteamérica junto a otros siete ciudadanos de la Isla.

La esposa del balsero, Lisaida Mochey Delgado, Informó en redes sociales sobre su llegada, señalando que esta llegó a casi ocho meses de haber arriesgado todo en Playa Baracoa.

“Hace aproximadamente ocho meses fueron agredidos por los guardacostas cubanos tratando de mejorar la vida de sus familias, pero hoy 20 de julio de 2022 lograron llegar a los Estados Unido”, se lee en la publicación.

Es necesario señalar que Yunier Gutiérrez fue uno de los ocho balseros cubanos que fueron detenidos por las autoridades de Florida este martes luego de tocar tierra en Cayo Hueso.

Esto puede ser confirmado con las fotografías compartidas por la esposa de Gutiérrez, las cuales muestran una embarcación rústica echa de lámina, la misma que fue reportada por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos este 20 de julio.

 

De acuerdo con el medio independiente CubitaNow, Gutiérrez arribó a EEUU junto a Lázaro Pérez Delgado y Yasmani Arévalo Cervantes, quienes sirvieron como testigos del ataque que Gutiérrez sufrió en 2021.

El bote rústico armado por el grupo habría salido de Playa Baracoa el pasado domingo durante la madrugada.

“Hicieron un buen viaje, pero se demoraron porque había mucho sargazo. Al llegar, la rústica se les estaba hundiendo”, señaló la esposa del balsero al citado medio.

La mujer indicó que en 2021, además de ser multado con 3.000 pesos por intentar salir de manera ilegal de Cuba, Gutiérrez fue hostigado por las autoridades, siendo citado e interrogado en múltiples ocasiones.

Gutiérrez recibió una herida de bala en la frente luego de que el bote en el que viajaba fuese embestido por una lancha de los guardacostas cubanos.

“La herida es profunda. Si le cogen un ojo se lo hubieran sacado. Le mandaron antibiótico, que tampoco se lo dieron, así que estamos resolviendo con los que teníamos aquí en la casa, y a ponerse fomentos”, contó la esposa del balsero en aquella ocasión a Diario de Cuba.

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