El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dado positivo a COVID-19., por lo que fue colocado en aislamiento en la Casa Blanca.
De acuerdo con la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, el mandatario presenta síntomas muy leves, por lo que continuará ejecutando sus respectivas funciones durante este periodo de cuarentena.
“Está completamente vacunado y dos veces reforzado y experimenta síntomas muy leves. Ha comenzado a tomar Paxlovid. Se aislará en la Casa Blanca y continuará cumpliendo con todas sus funciones durante ese tiempo”, indicó la funcionaria en un comunicado.
La información compartida señala que el presidente mantendrá contacto telefónico con los miembros del personal de la Casa Blanca, para así no exponer a las demás personas al virus, por eso mismo, sus reuniones se efectuarán en línea hasta que de negativo a la enfermedad.
“Para una gran transparencia, la Casa Blanca proporcionará una actualización diaria sobre el estado del presidente a medida que continúa desempeñando todas las funciones de la oficina mientras se encuentra aislado”, añadió la funcionaria.
La Unidad Médica de la Casa Blanca tendrá la tardea de informar sobre el contagio del mandatario a todas las personas que tuvieron contacto con él este jueves durante un viaje, entre las que se encuentran miembros del Congreso y representantes de varios medios de prensa.
“La última prueba previa del presidente para COVID-19 fue el martes, cuando tuvo un resultado negativo”, concluye el comunicado, por lo que se asume que el mandatario contrajo la enfermedad este miércoles.
Es posible que el contagio de Biden se deba al acelerado ritmo de trabajo que ha adoptado el presidente en los últimos meses, periodo en el que se le ha visto viajando y acudiendo a eventos en espacios cerrados.
El medicamento recetado al presidente Biden reduce en un 90% las probabilidades de ser hospitalizado, es elaborado por la farmacéutica Pfizer y es administrado durante los primeros cinco días de presentar síntomas.
EEUU se encuentra enfrentando una nueva ola de contagios de coronavirus provocada por la variante BA.5 de la cepa ómicron, la cual fue descubierta a inicios de julio.
La BA.5 es ahora la variante predominante en el territorio norteamericano, provocando más del 50% de los contagios registrados en las últimas semanas.
El Gobierno norteamericano anunció un nuevo plan la semana pasada para lidiar con la nueva cepa, el cual consiste en promover la vacunación en personas que aún no han recibido ninguna vacuna, así como la distribución de pruebas de detección y una mayor accesibilidad a tratamientos y mascarillas de mejor calidad.
