La Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) informó sobre la repatriación de casi 50 balseros cubanos que fueron interceptados camino a las costas de Florida.
De acuerdo con un comunicado compartido en redes sociales, la tripulación del guardacostas Charles Sexton fue la encargada de trasladar a estos 47 cubanos de egreso a la Más Grande de las Antillas.
#Breaking @USCG Charles Sexton’s crew repatriated 47 Cubans to #Cuba, Thursday, following several interdictions off the #FloridaKeys. #DontTakeToTheSea
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— USCGSoutheast (@USCGSoutheast) July 21, 2022
La información revelada por la USCG señala que los cubanos fueron detenidos en cuatro operativos distintos a lo largo de tres días.
El primer grupo fue detenido el pasado domingo 17 de julio, alrededor de las 9:00 p.m., cuando un ciudadano informó a las autoridades sobre un bote rústico a unas 58 millas al sur de Cayo Hueso.
La segunda intercepción se registró el lunes alrededor de la 1:30 p.m., cuando la tripulación del guardacostas Raymond Evans se percató de la presencia de un bote improvisado a 31 millas al sur de Cayo Hueso, notificando a los agentes de la USCG de ese sector.
Ese mismo lunes, alrededor de las 3:20 p.m., un ciudadano se percató de la presencia de un segundo bote que transportaba migrantes cubanos a unas 12 millas al sur de Cayo Hueso.
Por último, un grupo de balseros cubanos fue descubierto el martes 19 de julio, alrededor de las 3:10 p.m., a unas 21 millas al sur de Islamorada.
Ante la situación, las autoridades estadounidenses advirtieron a los ciudadanos cubanos que emigrar de manera ilegal representa un riesgo muy alto.
“Estos intentos de migración son intrínsecamente peligrosos y estos hombres, mujeres y niños corren un gran riesgo al intentar navegar en mares impredecibles, en embarcaciones inseguras, sobrecargadas, rústicas”, indicó en el comunicado el teniente Paul Benyovszky.
Sin embargo, el número de balseros que intenta llegar a los EEUU no disminuirá, pues la crisis económica en la Más Grande de las Antillas empeora con el paso del tiempo, lo que obliga a cada vez más personas a arriesgar sus vidas en el mar con la esperanza de obtener una mejor vida en Norteamérica.
