Cuba establece medidas para enfrentar la posible llegada de la viruela de mono
Las autoridades cubanas han establecido medidas epidemiológicas para evitar la posible llegada de la viruela de mono, enfermedad que ha ido cobrando fuerza alrededor del mundo y ha sido declarada como una emergencia de importancia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con la viceministra de Salud Pública, la doctora Carilda Peña, el Gobierno cubano ha reforzado la vigilancia epidemiológica en los principales puntos de entrada a la Isla, con lo que se espera que se pueda prevenir y enfrentar el riesgo de una posible propagación en el país.
La funcionaria aseguró ante la Comisión Permanente de Salud y Deporte de la Asamblea Nacional que se ha capacitado al personal médico de la isla para detectar posibles casos de la viruela de mono.
Entre las medidas establecidas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) estuvo la definición del flujograma, un diagrama de flujo que establece los pasos a seguir en caso de detectar un paciente con esta enfermedad o un caso sospechoso.
De igual manera, se establecieron las medidas para controlar un foco de contagio, así como la definición de las unidades en las que se atenderán los casos.
También se establecieron normas de bioseguridad que los pacientes y familiares de estos deberán de seguir en caso de dar positivo a la enfermedad. Estas están vinculadas al nivel de contagiosidad del virus y a la forma en que se contagió la persona.
La viruela de mono es causada por un virus que puede transmitirse de animales a personas y de persona a persona, por lo que es considerada un riesgo considerable para la población. La enfermedad es endémica de África Central y Occidental, los cuales poseen selvas tropicales en las que habitan animales portadores del virus.
Según indicó la OMS, se han confirmado alrededor de 16.000 contagios en unos 75 países alrededor del mundo, con la mayoría de estos concentrándose en Europa.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, poca energía y erupciones en la piel que aparecen entre el primer y tercer día de contagio.
Estas ampollas tienen un líquido ligeramente transparente o amarillo en su interior, y desarrollan costras antes de secarse y caer.
La cantidad de lesiones en la piel varía dependiendo de la persona, y pueden aparecer en la cara, las manos, los pies, la boca, los genitales y cerca de los ojos.
Los pacientes que han contraído la viruela de mono son contagiosos mientras presenten síntomas, con lo más infeccioso siendo las erupciones que aparecen en el cuerpo, así como los fluidos corporales.