Pelotero César Hernández pide la baja del beisbol cubano tras intento de salida ilegal
Hace poco trascendió que el prospecto cubano, César Hernández, pidió la baja de la pelota cubana, según informó el periodista especializado en el tema, Francys Romero. De acuerdo al reportero, Hernández fue sorprendido en un intento de salida ilegal del país el pasado mes de junio.
Junto al pelotero también participó el boxeador Andy Cruz, quien recientemente fuera separado del movimiento deportivo cubano por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER); alegando que el púgil campeón olímpico y mundial, había deteriorado su disciplina y comenzó a ausentarse de los entrenamientos.
Además de Andy Cruz, los dirigentes del deporte, específicamente del béisbol, sancionaron la pasada semana a cuatro jugadores que intentaron abandonar el equipo de pelota Sub-23 que participa en un torneo en México. En este caso, los avileños Alfredo Fadraga y Yosvani Ávalos recibieron castigos implacables, tras ser suspendidos de por vida también.
Respecto a César Hernández, Romero recordó que el atleta debutó en la temporada más reciente de la Serie Nacional de Béisbol y, aunque en categorías juveniles y escolares dio muestras de un gran potencial, tuvo poca participación con el equipo de Sancti Spíritus.
Tras la solicitud de baja se abre otro tiempo de espera. Muchas veces las provincias suelen dilatar estos procesos. Una vez entregada la baja, se suspende al jugador por un año sin poder jugar al béisbol en Cuba, indicó Francys en su blog personal.
La pelota figura entre los deportes que más pérdida de atletas sufre, sobre todo, de prospectos en edad juvenil. La mayoría sale del país en busca de la Agencia Libre otorgada por las Grandes Ligas, para luego aspirar a una firma con alguna franquicia de la Major League Baseball (MLB).
Los casos más recientes, los ex lanzadores de Industriales Bryan Chi y Andy Rodríguez, así lo confirman. Los capitalinos rubricaron sendos contratos con los Texas Rangers, a casi un año el primero y más de un calendario el segundo, de haber abandonado el equipo Cuba.
En el caso de Chi, el diestro que hacía las veces de abridor de la escuadra industrialista en la Serie Nacional, alcanzó el acuerdo con los Rangers antes de cumplir un año de haber dejado la delegación antillana que participaba en el Campeonato Mundial Sub-23, en uno de los más recordados escándalos de deserciones, cuando la mitad del conjunto (12) se quedó en México.
Contrario a la propaganda oficialista, que asegura que la pérdida de peloteros se debe al frustrado acuerdo entre las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol –ligada al gobierno cubano–, los cubanos que deciden tomar este camino buscan no solo llegar a la mejor liga de pelota del planeta, sino mejorar considerablemente sus estándares de vida y desarrollo personal.
