El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos allanó la mansión de Donald Trump, ubicada en Florida, según informó el expresidente norteamericano.
La irrupción en Mar-a-Lago cumple con una orden de allanamiento que busca esclarecer los sucesos del 6 de enero, cuando un grupo de partidarios de Trump asaltaron el Capitolio.
“Estos son tiempos oscuros para nuestra nación. Mientras, mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está ahora siendo sitiada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”, escribió el exmandatario en su plataforma digital Truth Social.
Aunque ni el FBI ni el propio Trump se han pronunciado hasta el momento sobre las causas que motivaron la acción ni qué buscaban en la residencia, el magnate calificó la abrupta entrada de innecesaria, asegurando que en todo momento ha colaborado con las autoridades para esclarecer las investigaciones que pesan sobre él.
En el comunicado expedido bajo el título Save America, Trump acusa a la Fiscalía de “mala conducta”, a la vez que denuncia la militarización del sistema judicial y el “ataque de los demócratas radicales de izquierda que desesperadamente no quieren que me postule a la presidencia en 2024”.
“¡Incluso entraron en mi caja fuerte!”, continúa y destaca que “la persecución política del presidente Donald J. Trump ha estado en marcha por años”. Asimismo, compara el actual estado de derecho en la nación americana con los de países de tercer mundo. “Lamentablemente, Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países, corruptos a un nivel nunca antes visto”.
BREAKING: Trump confirms, the FBI has raided Mar-a-Lago. pic.twitter.com/U5K5Kjqy3b
— Kyle Cheney (@kyledcheney) August 8, 2022
Hasta el momento, los portavoces del FBI no han confirmado si la orden respondía a la nueva investigación abierta por el Departamento de Justicia, que ha estado investigando el hallazgo de 15 cajas con información clasificada llevadas a Mar-a-Lago, luego de Donald Trump saliera de la presidencia en 2021.
Dado que, según las leyes federales de ese país, el traslado de documentos clasificados a lugares no autorizados está prohibido, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes anunció la ampliación de las investigaciones que cuestionan el accionar del expresidente y solicitó a los Archivos Nacionales la entrega de información adicional.
Por su parte, Trump anunció que había accedido a devolver algunos registros como parte de “un proceso ordinario y rutinario”.
La irrupción en Mar-a-Lago coincidió con la difusión de imágenes por el portal de noticias CNN, las cuales revelaban que el presidente número 45 de los Estados Unidos habría destruido documentos oficiales lanzándolos por el inodoro.
El portal, que en otras ocasiones habría asegurado anteriormente que “que Trump incumplía las leyes de mantenimiento de registros presidenciales y a menudo rompía documentos, borradores y memorandos después de leerlos”, mostró dos fotografías proporcionadas por fuentes de la Casa Blanca, donde pueden verse trozos de papel en el inodoro, escritos con la letra del exmandatario.
La reportera de The New York Times, Maggie Haberman, quien colabora con CNN y proveyó las instantáneas, ya había alertado sobre el método de destrucción de documentos oficiales de Donald Trump en febrero pasado, especificando que los papeles en ocasiones obstruían las tuberías de la Casa Blanca y fueron descubiertos por personal de mantenimiento.
Por su parte, el equipo de comunicación del magnate negó categóricamente este hecho. “Tienes que estar bastante desesperada por vender libros si parte de tu estrategia promocional son fotografías de papeles en una taza”, declaró Taylor Budowich, portavoz de Trump, al medio digital Axios.
