Cubanos han denunciado en redes sociales que el Gobierno castrista ha vuelto a lucrar con las donaciones enviadas al pueblo desde otras naciones, en esta ocasión, acusan a las autoridades de vender arroz que fue donado por Venezuela.
De acuerdo con estas publicaciones, el producto está siendo vendido a través de la libreta de abastecimiento a 10 pesos cubanos (CUP) la libra, como si se tratara de arroz importado por el Gobierno.
Algunas de estas publicaciones vienen acompañadas de fotografías que demuestran que el arroz en cuestión proviene del país sudamericano, específicamente de Araure, en el estado Portuguesa.
“Este arroz que llego como donativo desde Venezuela está siendo vendido por la libreta de abastecimiento en varias provincias a 10 pesos cubanos la libra, como si fuese arroz de importación comprado por el gobierno”, se lee en la denuncia.
La publicación provocó indignación entre los usuarios, muchos de los cuales señalaron que la situación iba a seguir así si no se hacía nada al respecto.
“Claro que se los van a vender. Seguirá siendo así toda la vida mientras sigamos como perros de esta tiranía de barrigones ineptos”, redactó uno de los internautas.
Por su parte, el periodista Mario J. Pentón también compartió la denuncia, e indicó que esto estaba ocurriendo en Nueva Paz, en la provincia de Mayabeque.
En esa publicación, algunos de los seguidores del comunicador denunciaron que otras provincias estaban sufriendo un trato similar, aunque con productos de otras marcas.
En Holguin dieron este. pic.twitter.com/NhXr64HMsG
— YuriUrquizaShapovalov (@yuri_urquizaART) August 11, 2022
Este tipo de situaciones ya había sido denunciado en el pasado, pues varios internautas se dieron cuenta de que las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) comenzaron a ofertar alimentos como frijol, arroz y leche provenientes de México, solo días después de que un cargamento de ayuda humanitaria fue enviado desde el territorio azteca.
De igual manera, usuarios denunciaron la venta de aceite para cocinar que aún tenía la etiqueta del Programa Mundial de Alimentos (PMA o WFP, por sus siglas en inglés), lo que generó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) investigara el asunto.
Las autoridades justificaron lo ocurrido con una avería en su principal fábrica de aceite, lo que impidió cumplir su cuota con las tiendas estatales y los “obligó” a tomar de los artículos donados para poner en venta, asegurando que planeaban devolverlo de manera gratuita cuando la avería fuese reparada.
Pese a sus justificaciones, la prensa oficialista nunca mencionó que este producto haya sido devuelto al pueblo de manera gratuita, lo que resulta extraño considerando que el Gobierno no pierde oportunidad para presumir ese tipo de “logros”.
