El precio de las principales divisas internacionales, el dólar estadounidense, el euro y la Moneda Libremente Convertible (MLC), han alcanzado los 140 pesos cubanos (CUP) en el mercado informal, con lo que se continúa la tendencia a subir de precio que han demostrado en las últimas semanas.
Esta tendencia inició luego de que el pasado 4 de agosto se anunciara el establecimiento de un sistema cambiario de solo compra de dólares por parte del Gobierno cubano, esto pese a las advertencias hechas por expertos que señalaban el inminente incremento en el precio de las divisas.
Es necesario recordar que el precio de estas divisas oscilaba los 120 CUP antes de que el Gobierno estableciera una tasa de cambio para la compra de dólares en 120 CUP por cada dólar, y parece no tener planes para detenerse en los próximos días.
Este incremento fue pronosticado por economistas que criticaron al ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, por adoptar un plan que solo incluía la compra de divisas y no la venta de estas.
Esta estrategia, que solo incluye la compra de dólares, impulsó el precio de la divisa en el mercado informal, el cual ha demostrado ser más dinámico y eficiente, aprovechando la demanda del dólar por parte de la población.
De momento, se desconoce el número concreto de dólares recaudados por el Gobierno cubano durante las tres primeras semanas de su estrategia, sin embargo, la evidencia sugiere que son pocos los que venderán sus dólares a 110,4 CUP cuando el mercado informal de la Isla ofrece 140. Lo que equivale al 27% más que lo ofrecido por los bancos.
El mercado de divisas se maneja como cualquier otro mercado, con los precios de compra y venta, dependiendo en gran medida de la disponibilidad del producto deseado. En este caso, los dólares se encuentran en constante demanda, mientras que la oferta está restringida debido a que el Gobierno cubano no los vende y solo los compra.
Gran parte de la demanda existente por los dólares se debe a que cada vez más ciudadanos toman la decisión de emigrar del país, y el dólar es una de las monedas más fuertes que uno puede llevar, sin importar el destino.
El resto de la demanda viene de las tiendas en MLC establecidas a lo largo de la Isla, uno de los pocos establecimientos en los que se pueden obtener productos de primera necesidad que escasean en el resto de Cuba.
