Alrededor de 20 personas han sido arrestadas por las autoridades castristas a causa de las protestas que se han vivido en los últimos días en La Habana.
De acuerdo con cifras compartidas por el grupo de trabajo Justicia 11J, recibieron al menos 15 denuncias de detenciones realizadas durante las manifestaciones ejecutadas en Línea y Arroyo Arenas, mientras la plataforma ha logrado captar al menos cinco arrestos en días anteriores.
Según la nota compartida por la plataforma, seis de los detenidos ya fueron liberados, pero los 14 restantes permanecen bajo custodia de las autoridades.
La denuncia vino acompañada de varias fotografías de algunos de los detenidos, y advierte que este número puede ir en aumento durante los próximos días, a medida que las protestas en el país continúan.
“Estamos muy preocupados por el amplio despliegue de fuerzas represivas del Ministerio de Interior (MININT) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en todo el país durante los últimos días”, se lee en la publicación.
Varias declaraciones en línea aseguran que entre los detenidos hay un grupo de adolescentes, algo que el activista cubano Arián Cruz confirmó al decir que había presenciado la brutal represión contra unos jóvenes este domingo en Línea, situación en la que su novia también terminó detenida sin haber cometido algún delito.
Según la plataforma, las autoridades le dicen a las familias de los detenidos que estos serán liberados pronto, pese a que algunos de ellos ya han sido trasladados al centro de detención del DTI 100 y Aldabó.
“Este patrón de desinformación lo hemos observado desde el 11J, cuando las familias eran persuadidas de denunciar las detenciones bajo la excusa de la pronta liberación”, añade la publicación.
Las manifestaciones ya habían comenzado a ocurrir en varias partes de la Isla a causa de los constantes apagones registrados en el país, pero fueron aumentando luego del paso del huracán Ian, el cual causó afectaciones en la red de distribución de electricidad.
Al respecto, el Gobierno de Estados Unidos instó a las autoridades castristas a no reprimir al pueblo, pues lo único que estaban haciendo era ejercer su derecho a exigir una mejor calidad de vida.
