El empresario multimillonario, Elon Musk, tuvo que ceder y aceptar la adquisición de la red social Twitter por su precio original de 44.000 millones de dólares.
La noticia sobre la compra trascendió este martes 4 de octubre, cuando el propietario de Tesla tuvo que retroceder en sus negociaciones y aceptar el precio inicial que había acordado con la compañía.
El negocio se ha convertido en uno de los más costosos de la historia, y con ello la plataforma virtual se suma a la lista de empresas que posee el también fundador de SpaceX.
La red social es la más descargada y utilizada en todo el mundo, superando a Facebook, con más de 330 millones de usuarios activos, y más de 1,3 billones de perfiles creados.
Musk comenzó adquiriendo acciones de Twitter para convertirse en el accionista mayoritario de la compañía y tener injerencia sobre ella, pero se encontró con el obstáculo de que, según normas de la directiva, ningún accionista podía poseer más del 12% de la empresa.
Ya que el millonario ya se había acercado a ese porcentaje, comenzó con la compra de Twitter hace unos meses, e incluso se encargó de anunciar con entusiasmo los futuros cambios que esperaba realizar en la plataforma.
El empresario mencionó aspectos como la privacidad, la seguridad, y una “mayor libertad de expresión”, expectativa que causó miles de memes de usuarios que bromearon con la comparación de las estrictas normas comunitarias que tienen las redes de Meta (Facebook e Instagram).
🔺Twitter confirma y acepta la nueva oferta de compra de Elon Musk y dice que cerrará al precio original de 54,20 dólares la acción ..
— Mercados y Acciones (@mercadosyaccion) October 5, 2022
Sin embargo, poco después Musk se retractó de realizar la compra, argumentando que la compañía no estaba cumpliendo con los puntos del acuerdo de adquisición, haciendo especial énfasis en la información sobre la cantidad de cuentas falsas y bots publicitarios que mantienen.
Twitter respondió que se le había dado acceso a Musk y su personal a toda la información que la empresa tenía al respecto, lo que a la vez llevó al empresario a considerar que no había una detección adecuada de las cuentas fantasma.
A la vez, no se le permitió a Musk retractarse de la compra, y la Corte consideró su argumento sobre los bots como insuficiente para librarse de la demanda de la compañía por incumplimiento de contrato.
Ante esto, parece que el empresario optó por dar por solucionado el problema, y fue él mismo quien se retractó, y confirmó en una carta que seguirá adelante con el negocio.
Después del anuncio, las acciones de Twitter se dispararon en un 16%, hasta rozar los 50 dólares, aunque todavía están un 10% por debajo del precio ofrecido por Musk.
Por otra parte, las acciones de Tesla (de la que Musk es fundador y en la que tiene el 15% del capital), han subido más de un 5%, frenando las alzas al 2,4%, la mitad de lo que ganaba.