El director de la cinta Blonde, Andrew Domink, salió en defensa de su obra ante la ola de críticas que ha recibido por el retrato que hace de la fallecida actriz Marilyn Monroe, y en especial sobre un tema social que ha causado mayor polémica.
Y es que una de las escenas más controversiales de la nueva película de Ana de Armas, es la conversación que Marilyn sostiene -en su mente- con el feto que decidió abortar, el cual le pregunta a la actriz por qué decidió acabar con su existencia.
El fragmento ha enfurecido a algunos sectores a favor del aborto que opinan que podría ser una lápida moral para las mujeres que necesitan llevar a cabo el procedimiento.
La polémica ha sido sonora, especialmente en Estados Unidos, en el contexto de la cancelación de la ley Roe vs. Wade, que hasta hace unos meses permitía el derecho al aborto en todo el país.
Usually we would make a post to go with our Abortion in TV and Film series, but @netflix’s “Blonde” was so horrific that we couldn’t just leave it at that. In short, do not waste your time watching this film. pic.twitter.com/qwgbPHYDnq
— Project Choice QSU (@QUProjectChoice) October 7, 2022
Sin embargo, Dominik defendió el fin de la escena, destacando que no hay ningún pronunciamiento político y recordando que el proceso abortivo es personal, por lo que en el caso de su película, tiene sentido que su personaje sintiera este remordimiento.
“Lo que dice la película es que ella no está viendo la realidad. Está viendo sus propios miedos y deseos proyectados en el mundo que la rodea. Ves constantemente, una y otra vez, que está reaccionando a una historia que lleva dentro de ella. Y creo que esta especie de deseo de ver Blonde a través del filtro de “Roe vs. Wade” es porque todos los demás están haciéndolo. Tienen una agenda en la que sienten que las libertades de las mujeres se están poniendo en peligro, y cuando ven ‘Blonde’, ven al demonio, pero la película no va sobre eso”, explicó a The Wrap.
Para el cineasta, el público debería apartar un poco su propia subjetividad, y ver la obra como mero espectador, pues la historia está contada desde la perspectiva de Marilyn, aunque reconoce que no es un problema exclusivo de su cinta, sino de la percepción de la ficción en general actualmente.
“Creo que es muy difícil para la gente alejarse de las historias que llevan dentro y ver las cosas por su propia voluntad. Y creo que es eso de lo que va realmente la película. De los peligros que encierra eso. Pero, ya sabes, para las personas es difícil tener en mente dos cosas al mismo tiempo. Es blanco o negro”, añadió.
I watched #Blonde on Netflix, brilliant filmmaking, exceptional performance by Ana de Armas. The story is fictional and contains a lot of raw scenes. But what I found disturbing was the implied anti-abortion messages, particularly at a time that this human right is at stake.
— Dr Eva Philippaki (@ephilippaki) October 5, 2022
En ese sentido, Dominik dejó claro que está consciente del cambio generacional, y agregó que, si la película se hubiera hecho en la década pasada, o antes, no habría recibido las críticas que está recibiendo actualmente.
“Creo que la película tiene bastantes matices y que es muy compleja, pero la gente está obviamente preocupada por la pérdida de libertades. Pero a nadie le hubiese importado una m*erda si hubiese hecho la película en 2008, y probablemente a nadie le importe dentro de cuatro años. Y la película no habrá cambiado. Es solo por el tipo de cosas que están ocurriendo ahora. La película no es anti-pro choice [o pro-vida]. No creo que lo sea en absoluto. Y no estoy convencido de que ella (Marilyn) quisiera realmente tener un bebé. Creo que tiene sentimientos sobre no tener un bebé, es todo”, concluyó.
Blonde se encuentra en la plataforma de streaming Netflix desde el 28 de septiembre. En su primera semana recibió numerosas críticas favorables, pero por parte de la audiencia se le ha señalado por la explícita violencia sexual y su falta de exactitud histórica, pese a no ser una cinta biográfica.
