‘Blonde’ se coloca como uno de los mayores fracasos en la historia de Netflix
La nueva película de la cubana Ana de Armas, Blonde, ha sido considerada por la crítica como una de las mejores del año, y una de las más fuertes contendientes en la carrera por los próximos Premios Óscar, en 2023.
Sin embargo, parece que su valor artístico no la ha logrado salvar de un rotundo fracaso comercial, dejándola como uno de los mayores fracasos económicos de la plataforma de streaming Netflix, responsable de su producción.
Y es que mientras la segunda semana de exhibición en la plataforma suele ser la más fuerte de los nuevos productos que llegan a ella, pues es cuando se populariza y llega a más personas, en el caso de Blonde, ocurrió todo lo contrario.
Mientras que en su semana de estreno el filme dirigido por Andrew Dominik supero los 37,34 millones de horas reproducidas, para su segunda semana la cinta alcanzó apenas 17,41 millones.
Si bien el presupuesto invertido en Blonde, no es del todo excesivo, con solo 22 millones de dólares ocupados en su producción, se esperaba que la película lograra un éxito digno de una competidora por los Óscar, y fuera un incentivo para los suscriptores de Netflix, que ha batallado con sus números en los últimos meses.
Para poner en perspectiva los números de la película, que ha sumado 54,77 millones de horas reproducidas en 12 días, se puede hablar de proyectos mucho menos anunciados y vistosos, como Luckiest Girl Alive, protagonizada por Mila Kunis, que consiguió 43,08 millones de horas en solo tres días.
Sin duda parte de este fracaso se debe inmensamente a las numerosas críticas y la campaña de cancelación emprendida en su contra en redes sociales, por espectadores inconformes con todo lo contenido en la película.
Mientras que Dominik ya había augurado que su película “ofendería a todo el mundo”, no se sabe si dimensionó verdaderamente el rechazo que provocaría.
Y es que los espectadores expresaron un fuerte descontento con la violencia sexual gráfica en pantalla, con la inclusión de una escena de aborto, y en especial con el retrato general hecho del ícono hollywoodense Marilyn Monroe.
A pesar de que en numerosas ocasiones se aclaró que la cinta está basada en una novela del año 2000, escrita además por una mujer (Joyce Carol Oates), muchos criticaron la falta de exactitud histórica y acusaron a la historia de ser una “fantasía masculina” del director.
De momento, parece que lo único en lo que han coincidido la crítica y la audiencia, es en la destacable actuación de Ana de Armas, que sí podría ser una de las más fuertes contendientes en las entregas de premios del próximo año.