Más de 20 miembros de una familia cubana lograron llegar a Florida en en un bote
Alrededor de 20 cubanos, entre ellos varios niños, arribaron a las costas de Florida a bordo de una lancha rápida este fin de semana.
La información fue compartida por el usuario de Facebook V. Sorjes Martín, una de las personas que viajó en la embarcación.
De acuerdo con los detalles revelados por el internauta, la embarcación “Ángela” salió desde Cojímar, en el municipio capitalino de Habana del Este, y realizó un viaje de más de 10 horas.
“A todos mis amigos y familiares… discúlpenme por mantener el perfil bajo… Llegamos todos bien a EEUU. Vinimos en una lancha rápida, 20 familiares desde Cuba, Cojímar, con mucho trabajo y sacrificios… Sueño Cumplido”, se lee en una publicación.
El post vino acompañado de varias fotografías que muestran a once adultos y al menos ocho menores de edad, los cuales posaron alegres en frente del bote que logró sacarlos de la Mayor de las Antillas.
De igual manera, la publicación asegura que los más de 20 cubanos ya habían salido de inmigración, y que a se encontraban en casa de familiares residentes en EEUU.
“Muchos de los que vinieron con nosotros, sus familias deben estar preocupadas… la embarcación Ángela, de Cojímar… llegamos y llegamos bien todos”.
Mediante un video publicado en su perfil, el usuario compartió más información respecto a su viaje, el cual inició el pasado sábado 15 de octubre.
El hombre vino acompañado de su esposa, su hija, su suegra, su cuñado y otros familiares más, y, aunque no todos estaban relacionados por sangre, Sorjes Martín calificó al bote como el “barco familiar”, pues ahí todo el mundo era familia.
El video asegura que el bote tuvo que sortear una tormenta, lo que estresó a los pasajeros. De igual manera, señaló que tuvieron que evadir a más de un barco de la Guardia Costera, algo que pudieron lograr gracias a que iban en “una embarcación que vale la pena”.
“Todo el mundo salió huyendo allá de Cuba con tremenda cantidad de problemas políticos”, indicó el hombre, quien se mostró triste por el hecho de que tuvieron que dejar atrás la embarcación en la que llegaron.
“A ver qué va a pasar con esto porque el cuñado no quiere perder el barquito. Yo espero que los americanos no se lo quiten”, añadió.
