Autoridades cubanas reconocen serie de robos de harina en La Habana
Las autoridades castristas reconocieron una serie de robos sistemáticos de harina en el puerto de La Habana.
De acuerdo con el medio estatal Tribuna de La Habana, varios operativos realizados en la capital revelaron el robo de varios sacos de este recurso, indispensable en la elaboración de panes en la Isla.
Según el citado periódico oficialista, estibadores, custodios y conductores que transportaban la materia prima estuvieron involucrados en los robos, tomando un costal de harina cada uno.
La información fue revelada durante una reunión llevada a cabo en el municipio de Regla, lugar utilizado como punto de desembarque de varios productos que escasean en gran medida a lo largo del país.
Una serie de operativos realizados en la zona han tenido como resultado el decomiso de varios productos en casas almacenes, en las cuales se guardaban productos como la harina, aceite para cocinar y pollo.
“Incluso de pechugas de pollo, un alimento que no se está comercializando en estos momentos ni en el mercado con precios en MLC”, señala el comunicado.
Fue en este municipio que se supo recientemente de una serie de robos realizados en la fábrica envasadora de aceite “Alberto Álvarez”, donde a lo largo de los últimos meses se han robado cientos de litros de este producto, el cual se vende a un precio elevado en el mercado informal.
Según la prensa oficialista, en estos robos estuvieron involucrados tanto trabajadores como directivos de las instalaciones, con casi 50 de estos siendo detenidos en los últimos meses.
Estos directivos utilizaban el poder que conllevaba su puesto para facilitar la extracción de galones de aceite, el cual después revendían en las calles de la capital.
“Casi el 50 por ciento eran directivos y funcionarios que se aprovechaban para no producir lo que había que producir o que el aceite no tuviera la calidad con que tenía que llegar a la población”, se lee en la nota compartida en aquella ocasión.
Las autoridades castristas reconocieron que, en los últimos tiempos, se han tenido que adoptar nuevas medidas de seguridad, pues la corrupción es muy difícil de detectar entre los trabajadores estatales.
“Hemos tenido que sustituir a muchos directivos, cambiar procedimientos que no estaban establecidos, poner parámetros de control en la empresa para poder llegar a lo que estamos tratando de producir para el pueblo”.