Expertos han alertado sobre una nueva ola de casos de COVID-19 que se registró en China, y la cual podría matar hasta a un millón de personas antes de poder ser controlada.
Según el The Nature, una revista científica multidisciplinaria con sede en Londres, esta ola llega luego del levantamiento de muchas restricciones impuestas por el gobierno de China durante la pandemia.
James Wood, modelador de enfermedades infecciosas de la Universidad de New South Wales, en Sydney, Australia, señala que los meses que se avecinan serán muy difíciles para el país asiático.
El medio científico señala que, mientras la cantidad de casos notificados ha disminuido de manera oficial debido a cambios en los requisitos de las pruebas, indicios sugieren que las infecciones en algunas regiones han aumentado drásticamente.
El experto Huang Yanzhong, consultado por la organización sin fines de lucro National Public Radio (NPR), dijo que esta segunda ola del virus podría ser problemática, pues la población china casi no ha desarrollado una inmunidad a la enfermedad
El experto en salud internacional del Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, también advirtió que China no cuenta con los niveles suficientes de vacunación.
Mientras las autoridades aseguran que los casos y las muertes van a la baja, medios de prensa independiente, así como algunas publicaciones en redes sociales, han denunciado un incremento en los fallecidos, al grado de paralizar los servicios de las funerarias.
Waiting for urns at funeral home. #china #covid pic.twitter.com/nUX0qg4UjY
— Brijesh Singh (@Brijeshbsingh) December 22, 2022
Esta contradicción ha hecho que la Organización Mundial de la Salud (OMS) exija nuevamente al Gobierno del país asiático el compartir los datos reales de la situación que ocurre en su territorio.
“We continue to call on #China to share the data and conduct the studies we have requested, and which we continue to request. As I have said many times before, all hypotheses about the origins of this pandemic remain on the table”-@DrTedros https://t.co/nBWSwzwFV4
— World Health Organization (WHO) (@WHO) December 21, 2022
La política denominada como “Cero COIVD-19” estuvo vigente por casi tres años en China, y fue establecida con el objetivo de controlar una pandemia en uno de los países más poblados del mundo.
Sin embargo, lo estricto de la medida provocó manifestaciones que terminaron por hacer que el Gobierno chino le pusiera un fin. En las últimas semanas, se dieron por terminado las cuarentenas masivas de ciudades enteras.
De igual manera, se permitió que aquellos contagiados de COVID-19 puedan recuperarse en casa en lugar de tener que pasar un periodo de aislamiento en instalaciones centralizadas. Por último, el Gobierno está dejando que aquellos con síntomas leves puedan continuar trabajando.
