México habilita albergues en la frontera para migrantes cubanos expulsados por EEUU
Las autoridades de México iniciaron con la habilitación de varios albergues en distintas ciudades fronterizas para resguardar a los migrantes cubanos que sean expulsados por el Gobierno de los Estados Unidos bajo la nueva política migratoria establecida por Biden la semana pasada.
Según el medio local El Informador, un funcionario del Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que en la localidad de Sonoyta, en el estado de Sonora, un complejo deportivo ya se habilitó para albergar a los primeros 180 cubanos que fueron expulsados por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) el pasado martes 10 de enero.
La medida fue ordenada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió a recibir a los migrantes que sean devueltos por EEUU y su nuevo programa de parole, el cual ofrece 30.000 visas al mes a personas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
El mismo funcionario del INM indicó que, cuando los grupos de migrantes son demasiado grandes, estos son transportados a Hermosillo, capital del estado, donde son censados y reciben alimento, ropa y otros recursos que son donados por sociedades civiles en el país azteca.
El citado medio logró entrevistar a una de las primeras cubanas en ser devueltas a Sonora, identificándola como la maestra Adisleidi Estrada, de 37 años de edad. Ahí, la mujer indicó que viajó a EEUU con su esposo, dejando a dos hijos en la Isla.
“El trayecto mío es para ir a los Estados Unidos. En caso de que no pueda por equis motivo, me quedo en este país. Me gusta México”, dijo la mujer.
De momento, se desconoce lo que planea hacer el Gobierno mexicano con todos los migrantes que sean devueltos a su territorio, sin embargo, existe la posibilidad de que reciban una residencia legal o sean devueltos de regreso a la Mayor de las Antillas.
Cientos de cubanos que iniciaron el viaje desde Nicaragua para llegar a EEUU en las últimas semanas se vieron sorprendidos por el anuncio dado el pasado 5 de enero por la Casa Blanca, pues el mandatario estadounidense, Joe Biden, indicó que aquellos migrantes que ingresen de manera ilegal a Panamá, México o EEUU a partir del 6 de enero, serán expulsados de manera inmediata del país.
Por si fuera poco, sobre estos pesará una prohibición de cinco años, tiempo durante el cual no podrán ingresar al sistema del nuevo programa de parole, lo que significa que no podrán optar por un ingreso legal al país.
La medida busca frenar la llegada de miles de migrantes indocumentados a la frontera de EEUU, pues el país norteamericano se enfrenta a una de las peores crisis migratorias que ha experimentado en las últimas décadas.
