El número de personas fallecidas en Turquía y Siria a causa de los fuertes terremotos ocurridos el pasado lunes 6 de febrero se ha elevado a 11.000, esto de acuerdo con cifras oficiales compartidas por los Gobiernos de ambas naciones.
La prensa internacional señala que la cantidad de fallecidos en Turquía es mayor, con 8.574 personas muertas encontradas hasta ahora entre los escombros, mientras que Siria reporta alrededor de 2.500 fallecidos.
Breaking News: The death toll from the earthquake in Turkey and Syria passed 11,000. It is one of this century’s worst natural disasters. https://t.co/MsBciw8iSI
— The New York Times (@nytimes) February 8, 2023
Por su parte, el número de personas lesionadas en ambos países ha superado los 53.600 desde que se comenzaron las labores de búsqueda y rescate.
Mediante un comunicado oficial, el Gobierno turco indicó que el presidente Recep Tayyip Erdogan acudió este miércoles 8 de febrero a Kahramanmaras, una de las regiones más golpeadas por los terremotos. De igual manera, señaló que los esfuerzos de ayuda se han complicado debido a la dificultad para acceder a ciertos lugares de la zona.
“Hemos movilizado todos los recursos del Estado, trabajamos con todos nuestros medios a disposición”, se lee en el comunicado.
Los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 en la escala Richter que azotaron al sureste de Turquía y el noreste de Siria han sido clasificados como los más mortíferos que ha habido en los últimos años, por lo que alrededor de 12 naciones han enviado equipos especializados en el rescate de personas para buscar sobrevivientes entre los escombros.
Sin embargo, los esfuerzos de búsqueda y rescate se han visto frenados por las condiciones meteorológicas, pues algunas zonas se ven afectadas por fuertes lluvias, temperaturas bajo cero y la caída constante de nieve. A su vez, el área topográfica ha hecho difícil que vehículos de rescate arriben a muchas de las zonas más afectadas.
Pese a esto, la búsqueda de sobrevivientes continúa, y en varias partes de Turquía y Siria se han registrado acontecimientos que devuelven la esperanza a los residentes, como fue el caso de una bebé recién nacida que fue rescatada de entre los escombros de un edificio.
La madre de la menor logró dar a luz después del sismo, pero perdió la vida poco después. Algunos familiares acudieron al lugar en busca de sobrevivientes y lograron escuchar el llanto de la menor, por lo que se concentraron en su rescate.
Los rescatistas llevaron a la bebé a un hospital, donde fue colocada en una incubadora. Los doctores indicaron que la pequeña llegó con muchas cicatrices y moretones, pero estaba teniendo una evolución positiva.
