El programa de parole humanitario implementado por la administración de Joe Biden a inicios de enero ha permitido la entrada de miles de cubanos al territorio estadounidense, sin embargo, esto puede estar ocasionando problemas en la ciudad de Hialeah, en el condado de Miami-Dade.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad que progresa, Esteban Bovo, este ha visitado varias escuelas desde que inició el año, y todas contaban con al menos 100 alumnos de nuevo ingreso de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela.
El funcionario indicó al medio local América TeVé que se trata de unos 4.000 alumnos en diversos niveles escolares, y que la situación los ha obligado a conseguir más personal para los centros educativos.
“Esta situación nos obliga a traer más maestros a nuestro sistema escolar para atender a los muchachos”.
A su vez, dijo que se percibe una multiplicación de residentes en los hogares de la ciudad debido a la llegada de familiares.
“La única manera para poder sostener esta entrada masiva es a través de la bondad del pueblo de Hialeah, sus mismos ciudadanos conocen la historia de las personas recién llegadas, y quizás se recuerdan los trabajos o los momentos difíciles que pasaron cuando entraron al país”, sostuvo el alcalde.
Recalcó además que el Gobierno de Hialeah no puede utilizar los fondos de los contribuyentes para ayudar a los recién llegados, aunque afirmó que está dispuesto a discutir una posible solución con los líderes locales.
El aumento de habitantes y el problema que esto representa en la ciudad de Hialeah ya había sido revelado en días anteriores, con la prensa local poniendo de ejemplo la iglesia cristiana ‘Rescate’, dedicada a ayudar a migrantes cubanos que necesiten apoyo.
El centro religioso suele dar refugio a aquellos que no tienen dónde dormir, sin embargo, se ha registrado un incremento en el número de estas personas, por lo que la iglesia ya no puede ayudar a más migrantes.
El programa de parole humanitario requiere que los ciudadanos extranjeros cuenten con un patrocinador en EEUU que se comprometa a solventar los gastos de vivienda y alimentación. Aquellos que sean aprobados podrán permanecer de manera legal en el territorio por dos años, tiempo durante el cual podrán solicitar un permiso de trabajo.
Pese a esto, una veintena de estados republicanos, entre ellos Florida, realizaron una demanda colectiva en contra de la medida, misma que se llevará a cabo en junio.
Dicha demanda tenía como objetivo el suspender el programa mientras se llevaba a cabo el juicio, pero esto fue descartado.
