Exboxeador cubano y campeón olímpico Mario Kindelán arremete contra el Inder
Mario Kindelán, exboxeador cubano y dos veces campeón olímpico, denunció que al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) no le interesan sus deportistas, esto luego de enterarse de que la institución le ocultó oportunidades laborales favorecedoras en el extranjero.
De acuerdo con el deportista, quien realizó una entrevista con la reportera Julita Osendi, este se encuentra en Bahréin, en el Medio Oriente, a donde llegó a través de gestiones personales luego de que el Grappling Club se pusiera en contacto con él para que entrenara a sus boxeadores.
Según declaró, esta había sido la meta de este club en varias ocasiones, para lo que se pusieron en contacto con el INDER, el cual nunca avisó al deportista.
“Resulta que los federativos del boxeo de este país habían contactado en reiteradas ocasiones con directivos del INDER para contratarme y tanto en Holguín como en La Habana aseguraban que yo no estaba disponible, que si querían ellos le enviaban a otro entrenador”, dijo a Osendi.
Kindelán dijo que fue contactado de manera directa a través de Internet, y que, de no haber sido así, este no hubiera sabido del interés que tenían las autoridades deportivas de Bahréin en él.
“Me explicaron las condiciones y por supuesto que acepté. A los dos meses estaba listo y cuando llegué aquí fue que me enteré de que ellos habían mostrado interés en mi trabajo desde hacía tiempo, pero que llamaban al INDER”.
El pugilista indicó que las autoridades cubanas parecen no tener interés en sus deportistas, y que solo estaban tomando en cuenta su propio beneficio.
“Parece que los directivos cubanos querían que Mario Kindelán muriera debajo de un puente en la calle, sin posibilidad alguna de vivir como un ser humano”.
El deportista se muestra feliz de la oportunidad, señalando que ha podido hacer cosas que nunca hubiera podido en Cuba.
“En el poco tiempo que llevo aquí ya he reunido, comprados con mi salario, 20 pares de guantes para hacerlos llegar a la EIDE de Holguín. Me quitaron mis 7.400 pesos como campeón olímpico, pero yo no olvido a mi gente”, agregó.
Durante la entrevista, Kindelán también habló sobre su pelea contra el británico Amir Khan, a quien venció en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, señalando que ese fue otro ejemplo más de que los deportistas cubanos son solo títeres para el Inder.
“Yo regresé de Atenas (2004) y estuve ocho meses inactivo, sin entrenar. Entonces me avisan que Cuba había aceptado una pelea entre el inglés y yo. ¿Puedes imaginar? Yo hacía ocho meses que no veía actividad, que no entraba a un ring, que no hacía una pesa, es más que no iba a La Habana. Y claro que mi respuesta fue un rotundo, no”, dijo.
Sin embargo, tras negarse, el púgil recibió una visita de las autoridades deportivas, señalando que la pelea tenía que ocurrir, pues ya se había cobrado una parte de los 250.000 dólares que el régimen iba a recibir por la oportunidad de la pelea. Dinero que, claro está, no habían mencionado antes al boxeador.
“El promotor de American, Frank Warren había pagado un cuarto de millón de dólares por esa pelea al organismo INDER; que claro, yo no lo supe hasta ese momento. O sea, conmigo nunca contaron: un títere ¿o no? Increíble a un deportista como yo, siempre fiel, ¿de qué me valió? Se iban a endosar el dinero, así como así, sin yo saber nada”, agregó.
Aseguró que desde el 2004, este no ha tenido nada qué agradecerle al Inder, pues nunca recibió ayuda alguna desde sus últimas victorias, al punto de tener que vender las medallas olímpicas que ganó en Sydney y Atenas para poder subsistir.
Por último, mientras reconoció que Cuba llegó a ser una potencia en el boxeo, esta ha ido en picada, en gran medida al mal manejo que han demostrado las autoridades deportivas.
“Lastimosamente, todos, incluyendo las máximas esferas del país, se dan cuenta que el deporte va en decadencia; existe la corrupción, el robo a los atletas, el mandar técnicos que no tienen historia al extranjero. Y no pasa nada”, concluyó el boxeador.