Las autoridades de Texas identificaron a George Álvarez, de 34 años de edad, como responsable del atropellamiento masivo que se registró el domingo 7 de mayo en la ciudad fronteriza de Brownsville, en donde 8 personas, en su mayoría venezolanos, perdieron la vida.
Inicialmente, se reportó la muerte de 7 personas que fueron arrolladas en una parada de autobuses en frente de un refugio para migrantes, pero la cifra aumentó en las últimas horas. De igual manera, el incidente dejó al menos a otros 12 lesionados.
Ahora, Álvarez enfrenta ocho cargos de homicidio involuntario y 10 de asalto agravado con un arma mortal (el vehículo), adicionalmente, se le impuso una fianza de 3,6 millones de dólares.
Las autoridades señalan que Álvarez se pasó una luz roja antes de perder el control e impactar contra un grupo de 20 personas ubicado frente al Ozanam Center.
Félix Sauceda, jefe de policía de Brownsville, indicó que se encontraban a la espera de unos análisis que determinarían si el conductor se encontraba bajo la influencia del alcohol o de alguna droga al momento del incidente.
De momento, las autoridades lograron confirmar que el conductor intentó darse a la fuga luego de impactar con el grupo de migrantes, pero fue detenido por varios de los testigos que se encontraban en el lugar.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran el momento exacto en el que ocurre el accidente, así como el intento de fuga por parte del conductor responsable, quien es visto rodeado de varios hombres que intentan someterlo para que no escape.
Según la prensa local, varias de las personas se encontraban en la parada de autobús luego de haber pasado la noche en el centro de albergue para migrantes y personas sin hogar, el cual permite a estas personas dormir bajo techo.
Víctor Maldonado, director del centro, indicó a la agencia de noticias AP que el sitio no había recibido amenazas antes del incidente, pero que algunas personas los estaban culpando de la tragedia.
“Han venido a la puerta y han dicho al guardia de seguridad que la razón por la que ha ocurrido esto ha sido por nuestra culpa”.
Este es el único albergue que brinda asilo a migrantes e indigentes durante la noche en la ciudad fronteriza, además, el lugar realiza gestiones para la liberación de migrantes bajo custodia federal.
El centro cuenta con una capacidad para 250 personas, pero debido a un incremento en el número de cruces por la frontera que se registró en las últimas semanas, este lugar se encuentra a tope.
