Luego de que el Wall Street Journal (WSJ) asegurara que el gobierno de China había llegado a un acuerdo con Cuba para establecer una base espía en la Isla, la administración de Joe Biden negó esta información.
De acuerdo con el canal de televisión MSNBC, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aseguró durante una entrevista que el informe de prensa del WSJ era “inexacto”.
Mientras Kirby no detalló sobre qué aspectos de este informe eran los inexactos, indicó que EEUU mantiene una vigilancia sobre las actividades del gobierno chino en la región.
“Lo que puedo decirles es que hemos estado preocupados desde el primer día de esta Administración por las actividades de influencia de China en todo el mundo, aún más en este hemisferio y en esta región. Estamos observando esto muy, muy de cerca”, dijo el funcionario.
De manera similar, el Pentágono indicó que el reporte, basado supuestamente en información filtrada por funcionarios estadounidenses, no era preciso, por lo que desestimó la nota del WSJ.
“Basado en la información que tenemos, puedo decirles que no es precisa, que no estamos al tanto de que China y Cuba estén desarrollando un nuevo tipo de estación de espionaje”, declaró el general de brigada Patrick Ryder, portavoz del Pentágono, a la agencia de noticias Reuters.
“En términos de ese informe en particular, no, no es exacto”, añadió, detallando también que eran conscientes de los intentos de China por invertir en infraestructura alrededor del mundo, los cuales podrían tener “fines militares”.
De momento, China no se ha pronunciado oficialmente al respecto, pero el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández Cossío, negó el reporte del WSJ y lo calificó como una excusa más de EEUU para mantener el embargo económico en contra del régimen castrista.
Todas son falacias promovidas con la pérfida intención de justificar el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo, la desestabilización y la agresión contra #Cuba y de engañar a la opinión pública de los Estados Unidos y del mundo.
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) June 8, 2023
Según el informe del WSJ, el cual atribuyó a presuntos funcionarios con información “altamente clasificada”, los acuerdos entre China y Cuba permitirían la construcción de una base espía de alta tecnología que permitiría captar información militar importante al sur de EEUU.
A cambio de esto, el gobierno del país asiático pagaría miles de millones de dólares al régimen castrista. El citado medio afirmó que un acuerdo inicial ya se había alcanzado, pero no especificó si la construcción de esta supuesta base ya se había comenzado.
Esta base serviría para obtener información militar, interceptar información y monitorear la actividad marítima en el Estrecho de Florida.
