Val Croon es el nombre de un experimentado buzo de 45 años que definitivamente tiene la suerte de su lado; y es que recientemente fue víctima de un agresivo ataque por parte de un enorme tiburón blanco y vivió para contarlo.
Estos hechos se registraron mientras Croon se encontraba tratando de atrapar pauas (una clase de moluscos que se pueden encontrar en las profundidades del océano) en un archipiélago de Nueva Zelanda; cuando el hombre no lleva ni 15 minutos dentro del agua, sintió como si hubiese sido atropellado “por un tren”.
En el momento en el que fue consciente de lo que sucedía, ya se hallaba entre las fauces de un tiburón blanco, que lo sacudía bajo el agua como si fuese una muñeca de trapo con la que jugaba.
Afortunadamente el Croon aún conservaba el gancho para cazar moluscos en la mano, por lo que como pudo lo tomó y lo incrusto en la cola del tiburón.
Según lo que cuenta la víctima, parece que sus acciones fueron acertadas, debido a que luego de sentir que el gancho se introdujo en alguna parte del animal, el tiburón lo soltó con inmediatez.
Sin perder tiempo, el buzo se dirigió lo más rápido que pudo hasta la superficie para ponerse a salvo.
Una vez allí se percató de que ninguna parte de su cuerpo fue tomada directamente por los dientes del escualo, debido a que éste lo atacó por su mochila.
Esta sería la segunda vez que a lo largo de sus 30 años de experiencia que Croon es víctima de un ataque de tiburón; el primero se registró durante el año 1993.
El escualo que atacó a este hombre no debía tener menos de 3 metros de largo, esto según lo que afirma el experto Malcolm Francis; quien explica que los escualos que consumen mamíferos marinos, como focas y delfines, son aquellos que han logrado crecer tres metros de longitud, por lo que son estos los que representan un riesgo para los humanos.
Con Información de RT
