La discóbola cubana Yaimé Pérez gana Grand Prix de Nueva York
La discóbola cubana Yaimé Pérez, quien se convirtió en campeona del mundo en 2019, se coronó como la ganadora del Grand Prix de Nueva York este sábado, en la disciplina de lanzamiento de disco.
Durante este evento, la atleta impuso su mejor marca en dos años, esto luego de un año de no haber participado en algún evento tras abandonar la delegación cubana en julio de 2022.
Este evento se celebró en el Ichan Stadium, y forma parte del Continental Tour de World Athletics, el cual reunió a varios exponentes del atletismo de Estados Unidos y otras naciones.
Pérez se impuso con 67,44 metros, posicionándose por delante de la estadounidense Veronica Fraley, la cual lanzó 63,51 metros, y la nigeriana Ashley Anumba con sus 59,81 metros.
Yaime Perez and @vmfraley18 go big in the Big Apple 🍎 @nygrandprix pic.twitter.com/sxTZffH0Xs
— Beau Throws (@beau_throws) June 24, 2023
Su marca superó incluso la del campeón masculino Traves Smikle, de Jamaica, el cual lanzó el disco a 65,36 metros.
En abril, la santiaguera alcanzó el tercer lugar en el torneo de campo y pista realizado en el estadio Tritón, en La Jolla, un distrito de la ciudad de San Diego, en el estado de California.
Ese evento fue su debut como deportista en el territorio estadounidense, y en este estableció una marca de 66,97 metros de distancia.
“Feliz con mi inicio de temporada después de casi un año sin competir, feliz por todo el apoyo que he recibido a lo largo de todo este tiempo, gracias”, escribió la atleta en sus redes sociales poco después de haber iniciado la temporada.
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Es importante recordar que la cubana abandonó la delegación de la Isla que acudió al Campeonato Mundial de Atletismo, el cual se celebró el año pasado en la ciudad de Eugene, en el estado de Oregón.
En aquella ocasión, se supo que escapó poco después del evento, convirtiéndose en la tercera jugadora en desertar durante el mismo evento. La primera en hacerlo fue la jabalinista Yiselena Ballar y el fisioterapeuta del equipo, Carlos González Morales.
Ese evento fue considerado como uno de los peores para la delegación cubana, la cual se marchó en aquella ocasión sin medallas y regresó a la Mayor de las Antillas con varios atletas menos, los cuales tomaron la decisión de pedir asilo en EEUU para conseguir mejores oportunidades.