Una mujer identificada como Yunisleive Fernández habría sido asesinada por su expareja en la provincia de Matanzas, siendo este el feminicidio número 12 que se registró durante el sexto mes del año.
La información fue confirmada por el medio independiente CubaNet, el cual indicó que la víctima ya había denunciado al agresor ante la policía.
Según el citado medio, la mujer acudió el pasado 19 de junio a la estación de policías de Torrientes, en donde indicó que su pareja la había agredido físicamente, sin embargo, ahí solo le tomaron la declaración y no hicieron nada por detener a esta persona.
“Al enterarse que ella lo había denunciado, él la amenazó diciéndole que la iba a matar a ella y al hijo, que tiene cuatro años”, dijo a CubaNet Jonathan Adrián, primo de la fallecida.
El 23 de junio, unos días después de recibir las amenazas, el sujeto apuñaló a Fernández en frente de su hijo, a quien también intentó atacar.
Sin embargo, la madre de Fernández, quien presenció lo ocurrido, defendió a su nieto, empujando al agresor. Luego de levantarse, este escapó de la escena.
El citado medio independiente recalcó que el de Fernández fue el feminicidio número 12 que se experimentó en junio y el número 47 desde que inició el año.
Una fuente adicional indicó que la mujer, quien residía en La Habana, había conocido a su asesino a través de las redes sociales, iniciando una relación amorosa que hizo que se mudara a Matanzas.
El primo de la mujer indicó que esta no era la primera vez que el agresor asesinaba a alguien, y que estaba siendo buscado por ello en la capital.
“Después nos enteramos, a mano de la misma policía, que él tenía un asesinato en La Habana y estaba prófugo de la justicia”, agregó.
El hombre está enojado por el comportamiento de las autoridades, pues considera que de haber investigado la denuncia hecha por su prima, estas pudieron haber descubierto que el sujeto era prófugo de la justicia y pudieron haberlo detenido.
Por si fuera poco, la familia estuvo a punto de no tener un sepelio digno, pues no había ataúdes disponibles para enterrar a la fallecida.
“Si mi mamá, tía de la fallecida, no pelea a capa y espada no se lo dan”, dijo Jonathan Adrián, quien lamentó que esta no pudiera ser enterrada en la bóveda familiar debido a la escasez de combustible para trasladarla hasta La Habana.
