La isla estadounidense de Assateague se encuentra ubicada en la costa oriental de los estados de Maryland y Virginia.
Por asombroso y extraño que pueda parecer, este paraíso en el mar está caracterizado por su amplia población de caballos salvajes.
Quizás no es lo más común, pero precisamente por ello, el lugar se encuentra rodeado de señalizaciones que informan de esta realidad; esto con la finalidad de alertar y advertir a los turistas de su presencia y de la característica “salvaje” de estos animales.
Además, los carteles indican a los visitantes no acercarse ni interactuar con los caballos.
Tal parece que este turista no leyó bien los letreros, y mientras se encontraba de vacaciones en la isla, en un intento por ahuyentar a un caballo, lo tocó; indicándole cómo caminar en otra dirección.
Segundos después de iniciar sus acciones se arrepintió de no haber leído con atención las señalizaciones, al descubrir el por qué de las mismas.
Y es que el animal le propinó una patada cerca de partes “sensibles”, que poseía una potencia tal, que lo derribó de inmediato al piso.
Estos hechos quedaron captados a través de un material audiovisual que fue compartido en la red, donde ha causado impresión, gracia y revuelo.
“¿Por qué no puedo tocar el caballo?, Caballo: Porque te patearé”, “Dios mío, duele solo de verlo. Espero que ya tenga hijos, porque dudo que sea capaz de concebir después de esto”, “en el lado positivo, pudo haber ahorrado unos pocos cientos de dólares en una vasectomía”, “Todo un monstruo”; son algunos de los comentarios que se leen en reacción del material audiovisual.
