Aprueban la aplicación de un nuevo refuerzo contra el COVID-19 en EEUU

Las autoridades norteamericanas decidieron aprobar un nuevo refuerzo para combatir la una de las últimas subvariantes del COVID-19 que llegaron a los Estados Unidos.

De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), el refuerzo aprobado este lunes se debe a la subvariante Ómicron XBB.1.5, y se llevará a cabo a través de dos dosis desarrolladas por las farmacéuticas Pfizer y Moderna.

La FDA indicó que estas dosis quedarán a disposición de cualquier persona mayor de 5 años, aunque para el inicio de la aplicación, será necesaria la aprobación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

El medio NBC señala que los bebés mayores de seis meses podrían ser elegibles para recibir este refuerzo, aunque para ello, es necesario que el menor haya recibido previamente la primera vacuna contra el coronavirus.

Aquellos que hayan recibido una vacuna contra la enfermedad deben de esperar al menos dos meses antes de recibir un refuerzo.

La aprobación de este refuerzo llega en un momento en donde se ha registrado un aumento en el número de casos positivos en los Estados Unidos, muchos de los cuales se deben a subvariantes más contagiosas de la enfermedad.

Se espera que el nuevo refuerzo ayude a frenar la expansión de la enfermedad, evitando así un repunte en el número de casos positivos durante la temporada invernal.

Y es que algunos expertos se han mostrado preocupados por la situación actual y la aparente lentitud en el proceso de aprobación y distribución de los refuerzos, en especial considerando el número de casos en los hospitales.

Cifras oficiales compartidas por la administración de Joe Biden señalan que el 97% de los adultos en el país norteamericano presentan algún tipo de inmunidad ante el COVID-19, pero que este tipo de inmunidad suele disminuir con el tiempo, por lo que es necesario recibir las nuevas dosis.

Es necesario señalar que esta será la primera dosis cuyo costo no será cubierto por el gobierno federal, con Pfizer y Moderna estableciendo el precio de cada vacuna en unos 100 dólares.

Pese a esto, se espera que las personas sin seguro médico (alrededor de 30 millones en EEUU) puedan recibir las dosis de manera gratuita en los centros de salud comunitarios.

Desde que inició la pandemia de COVID-19 en 2020, 103 millones 436.829 personas se han contagiado en EEUU, con un millón 127.152 de ellos perdiendo al vida a causa de los síntomas que ocasionó la enfermedad.