Muere en Florida la actriz cubana Olga Chorens a unos meses de cumplir 100 años
Uno de los primeros en pronunciarse respecto a la pérdida de la leyenda musical fue el cubano Willy Chirino
La conocida cantante cubana Olga Chorens Menéndez, una de las voces más resonantes en las décadas de 1950 y 1960, falleció este viernes 22 de septiembre en su natal Puerto Rico, a pocos meses de llegar a su cumpleaños número 100.
Junto a su esposo Tony Álvarez, la artista fue una de las más conocidas en Cuba y Puerto Rico.
Uno de los primeros en pronunciarse respecto a la pérdida de la leyenda musical fue el cubano Willy Chirino, yerno de Chorens, quien destacó que la cubana estuvo por más de ocho décadas dedicada a la música, la televisión, la radio y el cine, siendo un artista completa.
“Hasta el domingo pasado estuvo haciendo su show de radio en La Poderosa (…) Olga Chorens, ¡Una verdadera GLORIA DE CUBA! Te voy a extrañar muchísimo”, comentó Chirino, insinuando además que esta longevidad podría ser para el Libro Guinness de los Récords.
A través de un comunicado oficial difundido por sus hijas Olguita y Lissette Álvarez, estas expresaron lo agradecidas que están con la vida por darles una madre tan amorosa, que además las acompañó por tantas décadas.
“Viviremos agradecidas de que Dios nos dio una madre cariñosa, talentosa y extraordinaria. Nos llena de paz saber que sus admiradores acompañan nuestro duelo”, escribieron.
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Asimismo, destacaron lo cerca que estuvo su madre de cumplir el centenario, y cómo ahora su talentosa pareja de progenitores podrá reencontrarse.
“Celebramos que vivió su vida a plenitud y agradecemos el haberla tenido por tantos años. Mami se nos fue a los 99 años y siete meses; el 7 de febrero hubiera cumplido los cien años. Descansa en paz, Mamita… sabemos que al fin te reuniste con Papi, y que juntos siguen cantando como los ángeles que ya son”, añadieron.
Nacida en La Habana en 1924, Olga Chorens se introdujo en la radio a los 11 años, participando en el popular programa La Corte Suprema del Arte. Junto con su esposo Tony Álvarez, formó uno de los dúos musicales más queridos y exitosos de Cuba en la década de 1950.
