Imaray Ulloa pone un alto a las críticas y defiende su cambio de look
La influencer recibió múltiples comentarios negativos por cambiarse el color de cabello luego de llevarlo negro por años
La influencer cubana Imaray Ulloa decidió romper el silencio y responder a las numerosas críticas que recibió luego de haberse cambiado el color de cabello, del tradicional negro con el que la han visto por años, por un cobrizo pelirrojo.
A través de sus redes sociales, Ulloa dio a conocer su cambio este fin de semana, desatando una ola de comentarios negativos de sus seguidores, que iban desde mencionarle que se veía de mayor edad, hasta que simplemente no le quedaba el tono.
Aunque muchos defendieron que sí les gustaba el cambio, lo cierto es que la mayoría de los comentarios fueron negativos, y esto llevó a la también actriz a responder, defendiendo su cambio de look.
“Yo dije, a ver, si tienes el pelo negro que te gusta tanto, pero quieres cambiar, quieres variar tienes que darte algo totalmente diferente y no quiero ser rubia, ¿cuál es la solución? Un cooper”, explicó en uno de sus videos.
A pesar de las críticas, el entusiasmo de Imaray por esta nueva apariencia es evidente, y no parece que vaya a volver pronto al color negro.
“Me encantó, me fascinó (…) no se puede quedar bien con todo el mundo”, declaró, en alusión a los comentarios.
Lo cierto es que, lejos de sentirse desanimada ante las opiniones negativas, Imaray se ha mostrado orgullosa de su nueva imagen en las redes, publicando diversas fotografías y mostrando su renovado cabello, defendiendo su elección.
Esta no es la primera vez que un cambio de imagen de la influencer da de qué hablar, pues por lo general sus seguidores siempre tienen opiniones respecto a lo que ella hace.
Esto se ha visto principalmente en sus decisiones de someterse a procedimientos estéticos, su pérdida de peso y el arreglo de zonas como sus glúteos, los cuales han sido elogiados por sus fans.
Hace unos meses, varios usuarios criticaron también que se haya colocado carillas dentales, pues afirmaron que se veían muy artificiales y eran contraproducentes para su sonrisa.
Lo cierto es que en esa ocasión, la propia Imaray Ulloa reconoció que se le había “pasado la mano”, y que su sonrisa no se veía natural en absoluto.
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