‘Plantadas’ de Lilo Vilaplana se estrena en La Habana con proyección clandestina
Activistas cubanos organizaron el acto subversivo pese a la censura del régimen, en el marco del Día de la Cultura Cubana
La película Plantadas, del director cubano Lilo Vilaplana se estrenó de manera clandestina en La Habana, llevando su mensaje de libertad precisamente a Cuba, lugar sobre el que fue concebida.
En un evento organizado por el cineasta en conjunto con la activista cubana Camila Acosta, se logró dar la primera proyección de la cinta en territorio cubano.
La proyección se dio este viernes 20 de octubre, en el marco del Día de la Cultura Cubana, y de acuerdo con los involucrados se trató de un homenaje a las figuras de su país que han sufrido bajo el yugo de la dictadura por ya más de 60 años.
La cinta fue proyectada a un grupo muy reducido de gente, principalmente activistas cubanos, entre los que se encontró la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, Fabio Corchado, Claudia Montero, el guionista y escritor Ángel Santiesteban, y la propia Acosta, entre otros.
Es de recalcar que la mayoría de los involucrados han experimentado en carne propia la persecución del régimen, con arrestos arbitrarios, y tiempos de comparecencia en prisión sin ninguna justificación, así como momentos en los que han sido secuestrados y abandonados en provincias lejanas.
La periodista del portal independiente CubaNet señaló que trataron de involucrar a más personas, pero muchas se vieron impedidas de llegar al lugar por diferentes situaciones, aunque desde un inicio se trataba de pocos involucrados para mantener la discreción.
A decir del propio Vilaplana, se tomaron varias medidas para evitar que las autoridades se enteraran de la proyección, incluyendo llegar sin celulares y salir desde diversos puntos para no verse sospechosos como grupo.
“Para lograrlo se convocaron varias personas, para evitar que se enterara la policía política. Todos salieron sin teléfono y desde muy temprano de sus casas y fueron por distintas calles para llegar al lugar elegido, donde se proyectó la película”, declaró a Periódico Cubano.
El hecho de que en Cuba no pueda proyectarse una simple película sin tomar todo tipo de precauciones, nos habla del nivel de represión que existe en la Isla, pues de haber sido atrapados con este material, todos los asistentes habrían podido ser arrestados en ese instante, solo por poseerlo.
Por esta razón, la proyección de Plantadas en territorio de la dictadura puede considerarse un triunfo en esta ocasión, pero también un símbolo de subversión en un país que puede castigar a sus propios ciudadanos por mantener material audiovisual “inapropiado”, algo que no ha cambiado desde los 60.
