Estos fueron los puntos acordados durante la cumbre migratoria de México
La cumbre permitió hacer hincapié en que los países de destino necesitan ampliar el número de vías regulares y seguras para emigrar
Este fin de semana se llevó a cabo la Cumbre Migratoria de México y otros 11 países latinoamericanos en Palenque, Chiapas, en donde se trató el tema de la inmigración ilegal que se experimenta en toda Latinoamérica para llegar a los Estados Unidos.
Este evento finalizó con una firma y la lectura de una declaración conjunta, esta se llevó a cabo por la canciller de México, Alicia Bárcena.
En dicho pronunciamiento, se exhorta a los países de origen, tránsito y destino a implementar nuevas políticas migratorias integrales.
Estas políticas deben de respetar y salvaguardar la vida y dignidad de los migrantes y la de sus familias, permitiendo tomar opciones de regularización permanente.
De igual manera, la cumbre permitió llegar a un consenso para “elaborar un plan de acción” cuya prioridad sea lograr la autosuficiencia en la producción de alimentos, la salvaguarda del medio ambiente, y el aseguramiento del suministro energético, el fortalecimiento del comercio, las inversiones y la lucha contra las organizaciones criminales.
Las naciones que participaron en la cumbre afirmaron que desean impulsar las relaciones comerciales y abogaron por la eliminación de “sanciones” y “acciones punitivas” en la zona, haciendo referencia a la relación de EEUU con Cuba y Venezuela.
También se comprometieron a respaldar a Haití en sus labores por restaurar condiciones de seguridad para su pueblo, así como para “normalizar” la situación del país tras los intensos conflictos políticos que se han registrado en los últimos tiempos.
La cumbre permitió a los líderes latinoamericanos hacer hincapié en que los países de destino necesitan ampliar el número de vías regulares, seguras y ordenadas para la migración, esto para disminuir los riesgos que deben enfrentar aquellos que desean emigrar.
La canciller de México recalcó la importancia de que los países de destino adopten políticas migratorias que vayan de acuerdo con la realidad que se tiene actualmente en la región, abandonando prácticas inconsistentes y selectivas que se han mantenido desde hace tiempo.
Esta declaración cuenta con 13 puntos, y fue firmada por los líderes de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, el vicepresidente de El Salvador, el viceprimer ministro de Belice y los primeros ministros de Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá.
