Enfermera cubana se quita la vida en un hospital de La Habana
Familiares de la fallecida indicaron que esta tenía problemas mentales, por lo que padecía de crisis nerviosas con frecuencia
Una joven madre que laboraba como enfermera en el Hospital ‘Miguel Enríquez’, también conocido como ‘La Benéfica’, en La Habana, terminó con su vida luego de lanzarse desde el octavo piso del edificio la tarde del miércoles 24 de enero.
La denuncia, hecha por el doctor Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, vino acompañada de un fuerte video en el que se puede observar el cuerpo de la víctima en el suelo, todo mientras varias personas miraban por las ventanas del hospital.
El cuerpo habría permanecido a la vista de todos por unos cuatro minutos, antes de que dos médicos arribaran al lugar para cubrirlo con una manta.
En las horas siguientes, la mujer fue identificada como Giselle Villafranca Llerena, de 24 años de edad, la cual sufría de problemas mentales.
Según el influencer Niover Licea, la joven enfermera era residente en el Barrio Reboredo de San Francisco de Paula.
Un familiar de la fallecida, identificado como Adryan Pérez Serrano, confirmó que la mujer solía sufrir muchas crisis nerviosas a causa de una enfermedad mental y que esto habría provocado que se lanzara del octavo piso del hospital.
“Tenía esquizofrenia paranoide… Y estaba ingresada porque estaba en crisis producto de su enfermedad… ella fue enfermera y trabajó en dicho hospital. Evidentemente, conocía cómo subir al octavo piso… es una pena, la verdad. Mis condolencias a la familia… Esta es una enfermedad terrible”, dijo esta persona.
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El doctor Figueredo Izaguirre también informó de algo similar, señalando Yessi Pérez, otra familiar de la enfermera, confirmó la condición de la mujer.
“La muchacha tenía problemas de esquizofrenia y estaba enferma de los nervios, era mi prima, tremenda enfermera, mujer, amiga y madre”, indicó.
Es importante saber que la esquizofrenia paranoide es un subtipo de la esquizofrenia que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.
Aquellos que la padecen sufren síntomas que provocan delirios y alucinaciones, particularmente delirios de persecución o de grandeza, los cuales pueden llegar a generar desconfianza extrema y hostilidad hacia otras personas, incluyendo familiares.
Los pacientes que son diagnosticados con esta enfermedad suelen mantener una mayor conciencia de la realidad en comparación con otros subtipos de esquizofrenia, aunque pueden experimentar síntomas psicóticos que afectan su capacidad para funcionar en la sociedad.
