México compra tres millones de dosis de Abdala pese a críticas
Por más de dos años, el fármaco no ha recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el cual se ha mostrado como un aliado para el régimen castrista en los últimos años, ha vuelto a generar polémica al comprar un nuevo lote de tres millones de dosis del candidato vacunal Abdala, mismo que lleva años sin recibir la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con un comunicado compartido por la Secretaría de Salud (SSA), este nuevo cargamento se utilizará para reforzar la Campaña Nacional de Vacunación Invernal 2023-2024, y arribó a México el pasado viernes 26 de enero.
Es importante mencionar que, desde que el gobierno mexicano compró las primeras dosis del fármaco, la decisión fue criticada por la comunidad científica, la cual señala que la OMS no ha otorgado su aprobación en los más de dos años que lleva circulando entre los países aliados de Cuba.
Y es que el expediente entregado por el régimen ha tenido que cambiar el expediente enviado a la OMS por múltiples razones, entre ellas la falta de información clara sobre los resultados de sus estudios.
Es importante señalar que la compra de la Abdala en México ha generado rechazo y acciones legales por parte de diputados de la oposición, los cuales afirman que el Gobierno de López Obrador podría haber comprado vacunas cubanas ya vencidas.
Esto plantea serias preocupaciones sobre la gestión y custodia de recursos públicos federales destinados a las campañas de vacunación en el país. Mientras esto ocurre, el sector privado maneja en sus farmacias la venta de vacunas internacionales como la de Pfizer, que tienen preferencia entre los ciudadanos de México.
Precio de la Abdala
Cuando el régimen comenzó con el desarrollo del fármaco, este prometió una vacuna contra el COVID-19 asequible para el público, sin embargo, las dosis vendidas en años anteriores a la nación aliada de Venezuela tuvieron un precio de 7 dólares por dosis, un precio que supera a varias vacunas aprobadas como la de AstraZeneca, que se vende en 5 dólares.
En ese sentido, el precio de la Abdala se acerca más a la opción rusa Sputnik V y la de Johnson & Johnson, que rondan en los 8 dólares.
Pese a este elevado precio, Cuba no ha logrado obtener las ganancias esperadas, pues la falta de la aprobación de la OMS limita el número de naciones a las que puede vender su producto. Todo esto, que se suma al hecho de que la emergencia mundial por el coronavirus ya finalizó, apunta a que el gobierno castrista no podrá recuperar la inversión que hizo al destinar todos sus recursos al desarrollo de su candidato vacunal.
