Exprisionero político del 11J arrestado en Bahamas podría obtener asilo
El joven fue procesado como un peligroso delincuente y condenado a nueve años de prisión en Cuba, por lo que temen su deportación
El exprisionero político cubano Marco Antonio Alfonso Breto podría conseguir pronto asilo político, luego de más de dos años de incertidumbre migratoria.
El joven continúa bajo custodia en las Bahamas, pero su situación parece mejorar y podría evitar su deportación a la Isla, donde fue detenido por participar en las protestas masivas del 11 y 12 de julio de 2021, el llamado 11J.
De acuerdo con Radio Televisión Martí, el joven fue sacado de una prisión del archipiélago y movilizado a un centro de detención para migrantes, donde ha comenzado la revisión de su petición de asilo político.
“Su caso de asilo político ya está siendo examinado. Toda la vida voy a estar agradecida con las personas que nos han ayudado para que mi hijo lograra tener un abogado, que no se olvide que él es un prófugo de la justicia del 11J. Si lo regresan, lo que va a caerle arriba es mucho”, comentó al medio su madre, María Isabel Breto.
Alfonso Breto participó en las manifestaciones masivas del 11J, protestando en La Güinera, uno de los barrios más pobres de La Habana y escenario del único fallecimiento durante las movilizaciones ciudadanas.
Luego de que el régimen ordenara la represión violenta para sofocar el descontento ciudadano, el joven terminó detenido y enviado a prisión, donde fue víctima de torturas, entre ellas, quemaduras de cigarros en el cuerpo.
Alfonso terminó siendo procesado como un peligroso delincuente y fue condenado a nueve años de prisión por el delito de sedición, aunque posteriormente su pena fue reducida a cinco años de trabajo correccional con internamiento.
Para noviembre de 2022, Marco Antonio logró escapar durante un permiso, y estuvo escondido hasta que en marzo pasado huyó del país en una embarcación rústica que fue interceptada y llevada a las Bahamas.
Aunque estuvo en un centro de detención para migrantes, el joven escapó por miedo a ser deportado, y vivió en las calles hasta que fue arrestado nuevamente en 2023.
La desesperación de su madre llevó a una iniciativa en la plataforma GoFundMe, donde pidió ayuda a la comunidad cubana para obtener fondos para proporcionar ayuda legal a Marco Antonio.
Unas semanas después, se anunció que la familia consiguió un profesional en leyes y que estaban trabajando en su caso para evitar su deportación, lo que se espera se logre gracias a las evidencias de su previo encarcelamiento en Cuba.
