Cubanos en el extranjero se suman a las protestas del 17 de marzo
Los ciudadanos han acudido a las embajadas cubanas en el exterior para manifestarse y exigir mejores condiciones de vida para sus compatriotas
Luego de que varios territorios en la Isla se unieran a las manifestaciones que iniciaron en Santiago de Cuba este domingo 17 de marzo, cubanos fuera de la Isla se sumaron a la causa, protestando en frente de las embajadas cubanas en el extranjero.
Uno de estos grupos fue el de ciudadanos cubanos que han emigrado a Uruguay, desde donde se manifestaron pacíficamente.
El perfil de Twitter de Cubanos Libres en Uruguay compartió videos de estos antillanos en frente de la Embajada de Cuba en Montevideo, con banderas de la Isla y carteles con los rostros de presos políticos que se encuentran bajo la custodia del régimen.
Con gritos de “¡Libertad!”, los manifestantes rechazaron cualquier intento de diálogo con el régimen de la Isla, dejando en claro que estaban preocupados por la represión ejercida contra sus compatriotas en la Mayor de las Antillas.
⁉️A los que nos preguntan si seguimos en las calles de Montevideo? Si! Estamos y estaremos mientras Cuba siga protestando en las calles de la isla.
☑️Estamos frente a la embajada del régimen en Montevideo pic.twitter.com/q4doVnBXk6
— Cubanos Libres en Uruguay (@cubanoslibresuy) March 18, 2024
De igual manera, los cubanos que residen en el exilio de Miami, Florida, se unieron a las protestas, esto para demostrarles a sus compatriotas en la Isla que, aunque no se encuentren en el país, también desean que la Isla tenga libertad y pueda ofrecer mejores condiciones de vida a sus habitantes.
Las protestas iniciaron en lugares esporádicos el sábado 16, con grupos saliendo a las calles en provincias como Holguín, sin embargo, estas se calmaron cuando la electricidad, su principal demanda, fue restablecida.
Al día siguiente, videos que mostraban a cientos de personas reuniéndose en las calles de Santiago de Cuba comenzaron a ser compartidos en redes sociales. En las grabaciones se logra apreciar que los presentes exigían que se restableciera la electricidad y se distribuyera comida, pues se encontraban hambrientos.
Con el paso de las horas, el régimen comenzó a aplicar sus viejas tácticas para calmar la situación, como el cortar el Internet para evitar que se compartieran videos, enviar a funcionarios para “dialogar” y tratar de reprimir al pueblo con miembros del Ministerio del Interior (Minint).
Sin embargo, lejos de retroceder, los manifestantes se plantaron ante los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para dejarles en claro que tenían hambre y no se iban a detener hasta que se solucionaran sus demandas.
Otros territorios como Granma y La Habana comenzaron a reportar levantamientos similares, con videos que mostraban a un gran número de personas en las calles mientras gritaban por libertad, comida y corriente eléctrica.
