Cinco cubanos fueron expulsados de Rusia por romper leyes migratorias
Los cinco se encontraban en la región de Nizhni Nóvgorod, al oeste del territorio, y recibieron como sanción una multa de 2.000 rublos
En medio de un incremento en la xenofobia que se vive en Rusia a consecuencia del atentado terrorista que se vivió en Moscú a finales de marzo, cinco ciudadanos de origen cubano fueron multados y expulsados por haber violado varias leyes migratorias.
De acuerdo con el medio local Bezformata, el Servicio Federal de Protección Social de Rusia confirmó que los cinco cubanos fueron encontrados en violación del artículo 18,8 del Código de Infracciones Administrativas de la Federación Rusa, el cual está relacionado con las reglas de entrada y de estancia en el país europeo.
Los cinco se encontraban en la región de Nizhni Nóvgorod, al oeste del territorio, y recibieron como sanción una multa de 2.000 rublos (alrededor de 21.42 dólares), y la prohibición de entrada al país por los próximos cinco años.
Durante la mayoría del proceso, el grupo de cubanos permaneció arrestado en el Centro de Detención Temporal de Extranjeros de Nizhni Nóvgorod. Posteriormente, fueron escoltados por oficiales hasta un puesto de control fronterizo, desde donde se llevó a cabo su deportación.
En las últimas semanas, se han registrado varias acciones similares por parte de Rusia, la cual ha incrementado sus políticas migratorias a causa del atentado que dejó a más de 100 fallecidos.
En lo que va del 2024, la Dirección Principal Regional del Servicio Federal de Alguaciles ha expulsado a unos 333 extranjeros que permanecían en el país de manera ilegal, estos eran procedentes de países como Uzbekistán, Tayikistán, Armenia, Kirguistán, Bielorrusia, Azerbaiyán y Argelia.
De igual manera, varios ciudadanos cubanos han sido expulsados de Rusia luego de ser descubiertos violando el régimen de estancia, esto luego de permanecer en el país luego de la fecha en la que debían regresar a la Isla.
Hace unas semanas se supo de la expulsión de cuatro cubanas que vivían en la región de Tula, al sur de Rusia. Esta decisión fue tomada por el Tribunal del Distrito de Proletarsky, en donde fueron detenidas, debido a que se encontraban de forma irregular en el territorio.
Las antillanas fueron identificadas como Y. Leyva Velázquez, N. González Batista, D. Y. Hicke Braffo y R. E. Díaz Sánchez. Tres de ellas fueron expulsadas de inmediato, mientras que a Díaz Sánchez se le ordenó una “salida autocontrolada”, es decir, salir del territorio por sus propios medios.