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Comparece ante corte joven cubana acusada de fraude en Miami

La mujer viajaba con otras mujeres originarias de la Isla al momento de fingir un accidente automovilístico en 2022

Una joven cubana residente en Miami compareció ante corte acusada de ser la principal sospechosa de cometer un reclamo fraudulento a una agencia de seguros en 2022, lo que le permitió ganar casi 40.000 dólares.

La acusada fue identificada como Krystal Arbona, de 24 años de edad, quien compareció ante corte el miércoles 1 de mayo.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, Arbona se encontraba viajando junto a otras acusadas, Isabella Méndez, otra cubana de 22 años, y Madison Martínez, de 25, cuando fingieron un accidente automovilístico grave el 29 de junio de 2022.

Una investigación de la Oficina de Fraude de Seguros de la División de Investigación Forense, perteneciente al Departamento de Servicios Financieros de Florida, reveló que el incidente, que presuntamente ocurrió en la intersección de la calle Flagler y la Avenida 68, nunca ocurrió.

Pese a esto, las implicadas decidieron presentar múltiples reclamos a la agencia de seguros, ganando miles de dólares con ello.

Ahora, Arbona enfrenta tres cargos de reclamo falso a una aseguradora y tres de robo en mayor cuantía en tercer grado.

Esta semana también acudieron ante el tribunal las cubanas Méndez y María Campos, acusadas de fabricar en incidente junto a las otras detenidas.

En total, las cuatro acusadas estafaron 37.570 dólares a la compañía de seguros Doctors Medical Group.

Según el medio local América TeVé, Arbona declaró que sus amigas pasaron a recogerla para salir el día del incidente.

El auto en el que viajaban las tres se detuvo en una señal de “Alto”, en la intersección de 68 y Flagler, y un vehículo las impactó ligeramente por detrás.

Al día siguiente, las cubanas acudieron a una clínica ubicada en Miami-Dade, donde firmaron documentos que aseguraban que habían consignado terapias a las que no asistieron.

La joven admitió haberse reunido con un terapeuta que le mostró los equipos de rehabilitación, pero que no los usó, pues “ella solo visitó la clínica una vez y se negó a recibir tratamiento”.

Martínez declaró que tomó tres o cuatro de estas terapias, mientras que Méndez aseguró que asistió a una o dos antes de detenerse por temor a que le aumentara su tarifa del seguro.

Campos fue interrogada por la policía, y terminó admitiendo que, aunque firmó los formularios de sus terapias, estas no realizaron todas las sesiones necesarias.

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