Régimen invalida la expulsión del Gran Maestro Mario Alberto Urquía
Muchos consideran que el gobierno castrista desea utilizar a Urquía como herramienta dentro de la Gran Logia de Cuba
El régimen castrista, a través de la Dirección de Asociaciones del Ministerio de Justicia (MINJUS), invalidó la expulsión del Gran Maestro Mario Alberto Urquía Carreño, quien fue acusado de robar alrededor de 19.000 dólares de la tesorería de la organización a inicios de 2024.
De acuerdo con el medio independiente CubaNet, un documento oficial del MINJUS explica que el papeleo y el decreto que ordenó la expulsión de Urquía Carreño por mayoría de votos “viola” sus derechos al debido proceso y la presunción de inocencia, por lo cual su expulsión fue clasificada como inválida. En ese sentido, este fue restituido como el líder máximo de la masonería cubana, al menos ante los ojos del régimen.
Debido a que la Dirección de Asociaciones no es un órgano judicial que tenga la capacidad para invalidar un veredicto tomado por una organización independiente, muchos sospechan que estas acciones se deben a un interés por parte de la Seguridad del Estado en controlar el Supremo Consejo de la Gran Logia Masónica en la Isla.
De momento, los 19.000 dólares que fueron reportados como “desaparecidos” durante el cuidado de Urquía continúan sin aparecer, y pese a ello, este sigue sin ser acusado formalmente ante la Fiscalía.
El único castigo recibido por Urquía fue que los miembros de la Gran Logia Masónica de Cuba lo destituyeran de su cargo y nombraron a Juan Alberto Kessel como sustituto, sin embargo, el MINJUS ha intervenido en esta decisión.
Varios miembros de la logia, los cuales prefirieron guardar el anonimato, consideran que el régimen castrista se ha entrometido en los asuntos internos de la masonería, por lo que consideran que quieren utilizar a Urquía como un instrumento de la Seguridad del Estado.
“El Registro de Asociaciones tiene la facultad de velar por el cumplimiento de la ley, pero no para imponernos nada, menos a un Gran Maestro que fue expulsado por traición a nuestros principios”, dijo uno de ellos al citado medio independiente.
“Nos han impuesto a un Gran Maestro, quieren dirigir abierta y directamente a la masonería, y esto es algo que no tiene precedentes en la historia universal”, dijo otro.
Otros, como el masón y opositor cubano Gustavo Pardo, han demostrado de manera abierta su rechazo por esta medida, advirtiendo que el MINJUS podría desencadenar consecuencias lamentables para la Fraternidad en la Isla, incluyendo el cese del actual Soberano Gran Comendador y la posible disolución del Supremo Consejo del Grado 33.
