Carterista de La Habana condenado a 10 años de cárcel por robar en ómnibus
Fue atrapado por la víctima, que se dio cuenta del robo mientras seguía en la unidad y solicitó ayuda al chofer y a los pasajeros
Un carterista de La Habana fue atrapado por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y condenado a 10 años de prisión, un hecho que muchos han calificado como sorprendente en medio del aumento en la inseguridad, en la capital, y en general en toda Cuba.
Según un reportaje del programa Mesa Redonda, de la Televisión Cubana, el hombre fue capturado luego de intentar robarse un celular, durante un viaje en ómnibus en la capital cubana.
Los hechos ocurrieron en una unidad de la ruta P12, alrededor de las 4:00 pm de este viernes 28 de junio, mientras el ómnibus circulaba por la Avenida Boyeros y la Calzada del Cerro.
Todo habría sido denunciado por la víctima, que se dio cuenta del robo mientras seguía en la unidad y solicitó ayuda al chofer y a los pasajeros.
El conductor del autobús entonces detuvo la marcha de la unidad, y mantuvo las puertas cerradas. La víctima pidió un teléfono prestado y marcó a su propio celular, y así pudo saber enseguida quién lo tomó.
Al verse descubierto, el carterista no mostró vergüenza ni arrepentimiento, sino que sacó un arma blanca para tratar de escapar, pero no lo logró.
El ladrón fue juzgado por los delitos de robo con violencia y tenencia ilegal de armas, y la Fiscalía pidió para él una sanción conjunta de 10 años de privación de libertad, además del pago de más de 8.000 pesos por los daños causados al celular.
Los robos y asaltos son cada vez más comunes en La Habana, y la población se queja de la inefectividad de las autoridades, que a menos que le entreguen los criminales ya atrapados por los propios ciudadanos, se niegan a perseguir a los delincuentes, incluso en casos más severos, como violaciones o agresiones.
Otra de las preocupaciones es el hecho de que muchos criminales son liberados o puestos en “libertad condicional”, incluso tras ser acusados de delitos graves, a cambio de favores para el régimen que se disfrazan de “buena conducta”, siendo un riesgo para la sociedad.
Tal fue el caso de un violador en Santiago de Cuba, que al ser puesto en libertad condicional abusó de una adolescente de 14 años, agrediéndola tan salvajemente que requirió hospitalización.
También fue el caso de una mujer asesinada la semana pasada, cuyo asesino había sido condenado a solo 20 años por el mismo delito, pero que fue liberado después de solo 7 años en la cárcel.
