Fallece Shelley Duvall, actriz de la icónica película ‘El Resplandor’
La joven actriz fue descubierta en su momento por el cineasta Robert Altman, conocido por crear personajes complejos
La actriz estadounidense Shelley Duvall, recordada por su icónica actuación en la película de ‘El Resplandor’, del director Stanley Kubrick, falleció este jueves 11 de julio a sus 75 años de edad al sur de los Estados Unidos.
El hecho fue confirmado al medio The Hollywood Reporter por Dan Gilroy, pareja de la actriz, quien indicó que esta murió mientras dormía en su residencia en Blanco, Texas, debido a complicaciones con la diabetes.
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Duvall nació en Fort Worth, Texas, el 7 de julio de 1949, y fue descubierta por el cineasta Robert Altman, conocido por crear personajes complejos. Este la había seleccionado para la comedia negra ‘Brewster McCloud’, que se estrenó en 1970.
Durante su carrera, Duvall se desarrolló como una actriz muy versátil, capaz de actuar en casi cualquier género del cine, obteniendo incluso reconocimientos por sus interpretaciones como el premio en Cannes por su papel en ‘3 Mujeres’, de 1977.
La actriz fue reconocida por su trabajo con Altman, quien le ofreció varios roles que, de acuerdo con ella, nunca fueron iguales.
De igual manera, Duvall tuvo una breve aparición en ‘Annie Hall’ de Woody Allen, en 1977, y actuó junto a Robin Williams en la versión de Altman de Popeye en 1980.
Sin duda alguna, su actuación más icónica fue la de Wendy Torrance, en la adaptación cinematográfica de la novela de Stephen King ‘El resplandor’, dirigida por Kubrick en 1980. En esta, actuó junto a la estrella Jack Nicholson.
La película sigue a Jack Torrence (Jack Nicholson), un escritor contratado como cuidador de un viejo y aislado hotel en las montañas durante el invierno. Durante los eventos del film, Jack sucumbe a la locura y aterroriza a su esposa e hijo, dando lugar a escenas de terror que se volvieron icónicas.
En 1981, la actriz le confesó a la revista People que los 13 meses que duró el rodaje de la película fueron extremadamente agotadores, pues Kubrick la llevaba al límite emocional durante semanas.