Régimen se prepara para cobrar más servicios dentro de Cuba en dólares

Las autoridades castristas anunciaron esta semana que continuarán con sus planes para dolarizar la economía local, implementando el cobro en dólares de varios servicios en la Isla.

De acuerdo con el primer ministro de la Isla, Manuel Marrero Cruz, la nueva medida incluye el establecimiento del pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector privado.

A su vez, se contempla la implementación de manera gradual y selectiva de los cobros en divisas a los servicios portuarios en la Isla, y aceptar el efectivo en divisas en determinados sectores y actividades como el turismo y en las tiendas.

El funcionario señala que la Isla tiene una grave situación en sus manos cuando se trata de la captación de divisas, por lo que el régimen está desesperado por captarlas.

“Estamos en economía de guerra y pretendemos procurar el autoabastecimiento y garantizar la producción de alimentos”, declaró.

Para justificar la dolarización en la Isla, Marrero aseguró que esta se daba de forma planificada, y que formaba parte de las proyecciones del Gobierno “para reducir distorsiones, con propuestas aprobadas en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y en el Partido Comunista de Cuba”.

Al hablar sobre la actualización de los precios de los combustibles que se dio en marzo, el funcionario indicó que ya se habían recaudado más de 13 millones de dólares gracias a la red de 47 servicentros que despachaban en divisas.

Sin embargo, todo apunta a que esto no es suficiente para solucionar las múltiples carencias en la Isla, por lo que el gobierno quiere cambiar más servicios para que cobren en dólares.

Economistas critican esta medida

Expertos como el economista Mauricio de Miranda consideran que insistir en la dolarización parcial de la economía es un error considerable por parte del régimen cubano, pues lo único que va a hacer es depreciar aún más el peso cubano (CUP).

“Incrementar la dolarización parcial contribuirá a una mayor depreciación del peso cubano y, en consecuencia, a deteriorar aún más el nivel de vida de la población cubana que gana salarios extremadamente bajos para el nivel de precios existente”, redactó en sus redes sociales luego de que se hiciera el anuncio.

El economista ofreció dos alternativas que podrían ayudar a la situación en la Isla sin riesgo a que trajeran más problemas a la larga: la primera es el establecimiento de un tipo de cambio de mercado “que se ajuste diariamente con flexibilidad para que el peso cubano sea realmente convertible (y esto como parte de un cambio estructural que remueva el sistema de funcionamiento de la economía)”.

La segunda opción ofrecida por el experto es el abandono de la moneda nacional y sustitución del peso “por una moneda extranjera en la que todo el país opere, con ingresos y gastos”.

Mientras Mauricio de Miranda indicó que era partidario de la primera opción, reconoció que las decisiones del régimen castrista estaban destruyendo al CUP, por lo que todo apuntaba a que Cuba iba a tener que depender de la segunda alternativa.

“Yo soy partidario de la primera opción. El gobierno está destruyendo al peso cubano y está conduciendo a que no nos quede más remedio que depender de una moneda extranjera. De hecho, ya dependemos”.