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Recuperan caja negra del avión que se estrelló en Brasil sin dejar sobrevivientes

El accidente, ocurrido el pasado 10 de agosto, costó la vida de 62 personas, luego de que la nave se desplomara en un barrio de São Paulo

Las autoridades de Brasil recuperaron las cajas negras del avión que se estrelló el pasado 10 de agosto en el estado de São Paulo, y que dejó 62 fallecidos.

Fue el pasado viernes que la aeronave, un ATR-72 de la aerolínea Voepass Linhas Aéreas, se desplomó sobre una zona residencial en su viaje de Cascavel, en Paraná, hasta el aeropuerto internacional de Guarulhos, sin dejar sobrevivientes entre sus 58 pasajeros y cuatro tripulantes.

Ahora, el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil (Cenipa) logró recuperar el contenido de las cajas negras del avión, que servirá para conocer a ciencia cierta las causas del siniestro.

En una rueda de prensa, el brigadier Marcelo Moreno, jefe del Cenipa, informó que los datos de dichos aparatos ya se encuentran bajo análisis.

“Los datos fueron obtenidos, validados, y ahora esperamos la línea de investigación de nuestros investigadores, que todavía están aquí conmigo en São Paulo”, indicó Moreno.

El funcionario señaló también que el equipo regresará a Brasilia para transformar la vasta cantidad de estadísticas en información útil para compartir de manera pública.

La caja negra de un avión es un dispositivo prácticamente indestructible, crucial para la investigación de accidentes aéreos. Se encuentra compuesto por dos partes: la grabadora de datos de vuelo (FDR) y la grabadora de voces de cabina (CVR), ambas pueden dar idea de qué ocurrió con la nave cuando los restos no lo permiten.

La FDR registra parámetros técnicos como altitud, velocidad, y movimientos de control, mientras que la CVR almacena las conversaciones y sonidos en la cabina de pilotos, ambas se encuentran diseñadas para resistir impactos y altas temperaturas.

 

La investigación se centrará ahora en la capital brasileña, donde peritos especializados analizarán el contenido extraído de las cajas negras. También se revisarán los motores del avión en São Paulo para determinar si estaban funcionando correctamente en el momento del siniestro.

Se espera que el informe preliminar de la investigación sea presentado en un plazo de no más de 30 días. Pese a la recuperación de los datos, el brigadier subrayó que es aún prematuro hacer comentarios sobre las posibles causas del accidente.

No obstante, una de las principales hipótesis manejadas por los especialistas es la acumulación de hielo en las alas de la aeronave, que podría haber causado la pérdida de control y la posterior caída en barrena.

Este domingo, tres representantes de la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia (BEA) llegaron al lugar de la tragedia para colaborar con la investigación.

Dado que el modelo ATR-72 fue fabricado en ese país europeo, la participación del BEA es crucial en la investigación. Además, se espera la llegada de representantes del Consejo de Seguridad de los Transportes de Canadá (TSB), pues los motores del avión fueron fabricados en ese país.

 

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